En la sesión de la Cámara de Diputados del martes, cuando se analizaba el proyecto de firma electrónica, varios fueron los diputados -Vlado Mirosevic, René Saffirio y Renato Garín, entre otros- que denunciaron el lobby que estaban realizando los notarios para evitar la masificación de esta figura a todos los instrumentos públicos. Incluso se mencionó "una minuta" que fue enviada a algunos parlamentarios.
En la carta en cuestión, a la cual tuvo acceso PULSO, se hacía especial mención a la necesidad de realizar ciertos trámites de forma presencial para asegurar "que una persona está expresando una voluntad libre y sin presiones (…). Hay procedimientos que son especialmente complejos y no pueden dejarse bajo la tutela de una red informática. Se trata de aquellos actos de familia, los que afectan derechos de terceros y aquellos que tienen importantes efectos patrimoniales". Especial mención hicieron sobre el cuidado hacia los adultos mayores.
Ello tuvo eco en la Cámara, que terminó aprobando el proyecto con la excepción de usar firma electrónica en documentos de escritura pública vinculados a traspaso de bienes.