Actualmente, la población extranjera que reside habitualmente en Chile alcanza los 1.482.390 personas. La mayoría de las personas que llegan al país lo hacen por motivos laborales. De hecho, de acuerdo a cifra del Servicio Nacional de Migraciones, entre enero y noviembre de 2022, se entregaron 242.454 visas laborales.
Si bien representa un alza de 127% en comparación a 2021 cuando se visaron 106.470 permisos, el número todavía se ubica por debajo de los niveles de prepandemia: en 2019, por ejemplo, se entregaron 312.760 y en 2018 se llegó al peak de 432.100 visas para trabajar.
Otra señal de aquello es que los extranjeros con empleo volvieron a acercarse al millón. En el trimestre diciembre-febrero el total de ocupados llegó a los 996 mil, de acuerdo a los datos del INE. No obstante, en línea con este repunte, la informalidad también se disparó y registró su mayor nivel desde que ha registro llegando a 320 mil, lo que equivale a una tasa de informalidad de 32,2%.
Al desagregar por países, en la entrega de visas laborales en 2022 Venezuela lidera por lejos, con 119.666 visas entregadas en 2022. Le sigue muy por debajo 38.998 permisos para Colombia; luego se sitúa Perú, con 31.949; Bolivia, con 22.019, y Ecuador, con 7.179.
Es precisamente Venezuela el que tiene la mayor cantidad de extranjeros ocupados en el trimestre terminado en febrero. Según información de la base de datos de la Encuesta de Empleo del INE, estos totalizaron 476.451, es decir casi la mitad de todos los ocupados extranjeros. De ese total, 150.890 son informales, lo que equivale a una tasa de 32%.
Más atrás, los peruanos son los segundos con mayor cantidad de ocupados en Chile con 149.262. de ellos, 45.442 son informales. En la tercera ubicación están los colombianos que alcanzan los 126.447 con 44.865 informales.
Juan Bravo, director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP) comenta que uno de los elementos más destacados que se observa en el último año es cómo la informalidad laboral ha ido ganando terreno entre los trabajadores extranjeros. “La tasa de ocupación informal de los extranjeros subió de 28,6% a 32,2% en el último año, mientras que, en ese lapso, entre los chilenos bajó de 27,7% a 26,7%”.
En ese sentido, subraya que “el alza de la tasa de ocupación informal en el último año ocurre en las 5 comunidades de mayor peso en el empleo extranjero”. Bravo detalla que “entre los venezolanos la tasa de ocupación informal ha escalado del 28,3% al 31,7%; entre los peruanos, del 29,1% al 30,4%; entre los bolivianos, del 46,8% al 50,2%; entre los colombianos, del 20,3% al 35,5%; y entre los haitianos, del 24,8% al 26,3%”.
Si bien la tasa de ocupación informal de extranjeros es de 32%, en las regiones del extremo norte del país son más altas alcanzando un valor de 54,4% en Arica y Parinacota y de 47,3% en Tarapacá, puntualiza el economista.
Bravo también menciona que “otro rasgo distintivo entre los ocupados extranjeros es la elevada tasa de subempleo por calificaciones, que es considerablemente superior a la de los chilenos”.
¿Qué pasa con los venezolanos?
Para Bravo, la situación en materia de informalidad laboral de la comunidad venezolana se ha deteriorado dramáticamente. “En el último año el empleo formal ha caído 4,1% anual, mientras que el empleo informal ha aumentado al 12,4% anual. Con ello, la tasa de ocupación informal de venezolanos ha escalado desde el 28,3% al 31,7% en el último año. Esto se debe a que, ante la falta de oportunidades de conseguir un empleo formal, asociado a la contracción económica que está viviendo el país, muchas personas deben recurrir al empleo informal con tal de evitar el desempleo”.
Rodrigo Sandoval, exdirector del Departamento de Extranjería y Migraciones y académico de la Universidad de Chile, afirma que “estos datos no son precisos, ya que es probable que el número de informales no incluya a los que ingresan de manera clandestina y que están en el país, por lo que el número es muy superior a esa cifra que se muestra”.
Sandoval añade que también “existe un problema de regularidad administrativa que se produce con Venezuela, puesto que el sistema en ese país es precario y por ello se hace difícil la regularidad en ese país, ya que para los venezolanos es difícil contar con documentación que se necesita para ingresar a Chile”.
El problema del subempleo
Uno de los problemas que se detecta dentro de los trabajadores inmigrantes es que existe una tasa de subempleo alto. “El segmento de ocupados extranjeros con educación superior completa exhibe una elevada tasa de subempleo por calificaciones”, apunta Bravo.
El economista entrega unas cifras para contextualizar el análisis y añade que al trimestre diciembre 2022-febrero 2023 hay 466.508 ocupados extranjeros que cuentan con educación superior completa. Sin embargo, de ellos, 203.856 están ejerciendo ocupaciones de mediana o baja calificación, es decir, la tasa de subempleo por calificaciones de los ocupados con educación superior completa se empina hasta el 43,7% entre los extranjeros, cifra muy superior al 26% observado entre los chilenos.