Un bus silencioso, suave y cero emisiones está funcionando desde hace unos días en Concepción, la primera ciudad de regiones en contar con transporte público eléctrico. Los penquistas están adoptando la electromovilidad y destacan entre sus atributos la comodidad, la accesibilidad y que estos vehículos son limpios y amigables con el medioambiente.

La capital de la Octava Región ya cumple su segundo paso en la adopción de esta energía de transporte no contaminante. El primero lo dio en noviembre del año pasado, cuando comenzó a operar en la plaza España el primer punto de carga público para vehículos eléctricos, una "electrolinera".

Así, de a poco los penquistas se van transformando en electrotransportados al igual que los santiaguinos que a fin de este año tendrán 100 nuevos buses eléctricos circulando por sus calles gracias a una alianza de Metbus, BYD y Enel.

En este camino, Chile ya está embarcado y avanza en la senda de promover la entrada de esta nueva tecnología de vehículos eléctricos, una industria que está en pleno desarrollo y que con el tiempo irá aumentando su oferta, bajando sus precios y masificándose.

Avanzamos en el despegue de la movilidad eléctrica a nivel nacional y mundial. Estamos seguros que Chile se encamina hacia la adopción masiva de esta tecnología y que en un futuro cercano los autos y el transporte público eléctrico será parte del paisaje de nuestras ciudades.

El beneficio para los usuarios de los vehículos eléctricos no va solo por el ahorro en combustible, ya que estos automóviles pueden llegar a ser hasta cuatro veces más eficientes que los tradicionales. Nos veremos cada vez más beneficiados con los múltiples usos de esta energía limpia y el principal aporte es a la salud y al medioambiente.

En ciudades de alta contaminación atmosférica como Concepción y Santiago este tipo de transporte de cero emisiones elimina contaminantes nocivos para la salud como el óxido de azufre y el óxido de nitrógeno que son liberados al aire por los vehículos tradicionales.

Cifras entregadas recientemente por el Ministerio de Energía revelan que en Chile casi el 35% del consumo de energía es utilizado por el sector transporte. El 98% del consumo del transporte proviene de combustibles fósiles importados, principalmente petróleo y sus derivados, que son contaminantes.

El bus eléctrico que llegó a Concepción genera cero emisiones y es de la marca china BYD. En este país asiático hay ciudades que son ejemplo de movilidad eléctrica, como Shenzhen, de 12 millones de habitantes que es conocida como el Silicon Valley de China. Ahí, desde principios de este año, el 100% de los buses del transporte público son eléctricos. Esta flota de 16 mil autobuses reducirá las emisiones de dióxido de carbono en 1,35 millones de toneladas anuales.

Nuestra generación es protagonista de una verdadera revolución, que nos hará subirnos a un transporte público amigable con sus pasajeros y con su ciudad, un privilegio que ya no es único de Santiago, porque desde Concepción comenzará a expandirse con fuerza por las regiones.