Las medidas de confinamiento, parálisis comercial y cierre de fronteras impulsadas por las economías desarrolladas en respuesta a la pandemia del Covid-19 han hundido el comercio mundial a sus peores registros desde mediados de 2017 en el arranque del año. Pero la situación no hará más que empeorar en el segundo trimestre de 2020.

Así lo ha advertido este jueves la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en un informe que tasa el retroceso de las exportaciones en un 4,3% y el de las importaciones en un 3,9% entre enero y marzo de este año.

Los primeros indicadores del mes de abril recopilados por la organización que dirige Ángel Gurría apuntan, sin embargo, a que las cifras se precipitarán aún más en la primavera de 2020 con caídas interanuales en las exportaciones que ya alcanzan el 21,5% en países como Corea del Sur o del 10,6% en Japón.

El comercio internacional, subraya la OCDE, ha sido otra de las víctimas económicas del coronavirus, algo que se ha hecho notar en el primer trimestre pese a que economías como la española no sufrieron el impacto directo de las medidas de contención y bloqueo hasta el mes de marzo.

También en marzo comenzaron a sufrir problemas de bloqueo del comercio países como Francia (-7,1% en exportaciones y -7% en importaciones; India (-9,2% y -2,3, respectivamente); Italia (-4,9% y -5,6%) o Reino Unido (-7,8% y -6,5%).

Mejor parado salió el comercio alemán, con caídas del 3,5% en las exportaciones y el 2,4% en las importaciones, si bien la pandemia llegó algo más tarde a la locomotora europea.

En el caso de China, país de origen de la pandemia –donde estaba presente al menos desde diciembre- las exportaciones cayeron un 9,3% y las importaciones un 7% en el primer trimestre del año.

En Japón, el retroceso fue del 4% en exportaciones y del 4,4% en importaciones, un golpe que se multiplicará por dos o tres veces en el segundo trimestre de este año, según las previsiones de la OCDE.

La interrupción de las cadenas de suministro asiáticas tras el brote detectado en China ha tenido una enorme importancia en el comercio asiático en general provocando fuertes oscilaciones. En el caso de Corea de Sur, las exportaciones crecen un 3,3% entre enero y marzo mientras que las importaciones solo caen un 1,2%, pero ahora se espera que la debacle sea de doble dígito en primavera. La menor demanda del mercado asiático ya ha pasado factura también a Australia, cuyas exportaciones caen un 3,7%.

En paralelo al fenómeno del bloqueo del comercio mundial, las medidas de confinamiento han derrumbado el precio del petróleo –que ha llegado a cotizar en negativo en algunos mercados- lo que redujo un 9,9% las exportaciones de Rusia y un 10,2% las de Arabia Saudí.

En el caso de Estados Unidos, la caída de exportaciones fue del 1,9%, frente al 4,2% que se resintieron en Canadá o el 1% que lograron crecer en México durante un primer trimestre en el que el epicentro de la pandemia mundial pasó de Asia a Europa.

Este retraso en la propagación del virus por el Nuevo Continente también permitió a Brasil esquivar el golpe en el primer trimestre, con leves aumentos en las exportaciones (0,9%) y las importaciones (2,8%), que podrían preceder a contundentes caídas entre abril y junio, cuando se ha convertido en el país sudamericano más golpeado por la pandemia.