La economía mundial tiene por delante un difícil camino hacia los niveles previos a la pandemia de coronavirus a medida que los países comienzan lentamente a relajar las medidas de contención, según la economista jefe de la OCDE, Laurence Boone.
“Va a ser un proceso muy gradual y algunas actividades no estarán abiertas durante mucho tiempo”, dijo Boone en una entrevista con Bloomberg Television. “Va a ser muy lento, y no una recuperación a donde estábamos antes”.
Países como Italia, España y Alemania han comenzado a relajar las medidas de confinamiento, aunque los restaurantes, cafeterías y hoteles permanecerán cerrados durante más tiempo en muchos lugares. El Banco Central Europeo proyecta una contracción del bloque de la moneda común de entre el 5 al 12% este año, en parte dependiendo de cómo avance la pandemia y la necesidad de restricciones.
Las medidas de los Gobiernos hasta ahora, incluido el apoyo a los ingresos de los hogares y las necesidades de liquidez de las empresas, han sido “impresionantes”, dijo Boone. “Han hecho lo máximo que pudieron hacer en esta fase de la pandemia y el shock económico que conlleva. Ahora vamos a entrar en una fase más difícil donde el apoyo tendrá que ser más específico”.
Ello podría significar un trasvase de los trabajadores de sectores que quedarán “durmientes” durante mucho tiempo a otros donde hay escasez de mano de obra, manifestó. También podría significar ayuda para emprendedores que reestructuran o cierran sus negocios y abren nuevos “donde sea necesario”.