La Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentó hoy un informe sobre el trabajo en el futuro en el que, en un mercado laboral amenazado por la robotización y la inteligencia artificial, pide inversiones y medidas para garantizar un empleo digno para todos.
Hasta dos tercios de los puestos de trabajo en el mundo actual podrían quedar parcial o totalmente automatizados en pocas décadas, se indica en el documento, en el que la OIT llama a "aprovechar las posibilidades que brindan estas transformaciones profundas para crear un futuro más prometedor".
En un momento en el que muchos empleos quedan rápidamente desfasados y surgen a toda velocidad nuevas especializaciones en sectores como las telecomunicaciones o internet, la OIT reclamó "el derecho a un aprendizaje a lo largo de toda la vida", una formación permanente que cuente con financiación adecuada.
La OIT vaticina, en ese sentido, que los cambios de las necesidades laborales serán cada vez más rápidos y frecuentes, por lo que exhorta a invertir en políticas y estrategias para facilitar la transición de los trabajadores, incluyendo los jóvenes que salen de las aulas al mercado laboral o los empleados más mayores.
Con la llegada de la inteligencia artificial, empleos que hasta ahora se creían sólo posibles para un ser humano podrían ser adoptados por máquinas, por lo que la organización internacional reclama que se adopten medidas para que esa tecnología esté siempre "bajo control humano".
"Las decisiones definitivas que afecten el trabajo deben ser tomadas por seres humanos y no por algoritmos", asevera la OIT, que este año cumplirá un siglo de historia.
En el informe también se pide el establecimiento oficial de lo que denomina "Garantía Laboral Universal", con la que todos los trabajadores del mundo podrán disfrutar de mismos derechos fundamentales, un salario adecuado y límites máximos de horas de trabajo.