Una fuerte señal al mercado entregó el viernes el presidente de SQM, Alberto Salas, al revocar la designación de Julio Ponce como asesor de SQM. El ex CPC se reunió con Ponce para analizar el crítico momento que está viviendo la compañía minera, luego de que se hizo público que la mesa, de manera unánime, había votado el pasado 23 de mayo a favor de que tanto él como su hermano Eugenio fueran asesores de la empresa.
Dentro del análisis que se conversó entre Salas y el controlador del Grupo Pampa (accionista de SQM) la mañana del viernes, se incluyó también el impacto que estaba causando al gobierno corporativo de la compañía el elevado tono que estaba adoptando Corfo para resguardar los contratos que la minera y sus controladores pactaron con el organismo estatal en enero pasado.
Es que en los últimos días, el vicepresidente ejecutivo de la estatal, Sebastián Sichel, intensificó su ofensiva contra SQM. Inicialmente, indicaron que el gobierno iba a hacer valer el acuerdo y que serían "perros fiscalizadores", pues estaban mandatados por el propio Presidente Piñera para hacer cumplir hasta "la última coma" de los nuevos contratos, marginándose de la polémica de ingreso de los Ponce como asesores estratégicos. Sin embargo, la postura se volvió más fuerte luego de que la compañía le negara el acceso a las actas del último directorio y a los contratos relacionados con el nuevo rol de los hermanos Ponce en la firma.
Ante eso, Sichel fue al Congreso e informó sobre las gestiones que se estaban realizando para resguardar al organismo, como oficiar a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) para que determine si hubo una falta al rol fiduciario por parte de los directores independientes de SQM y, además, se solicitó un informe en derecho para fiscalizar el contrato que la minera suscribió con Corfo.
Cercanos al directorio señalan que este tema fue el que despertó el nerviosismo en el directorio, porque si la CMF inicia una investigación y determina que no cumplieron con su rol fiduciario, puede implicar no sólo multas y un grave daño reputacional, sino también enfrentarse a demandas de tipo civil por parte de los accionistas minoritarios no solo en Chile, sino también en Estados Unidos.
Ante eso Salas, "por el beneficio de SQM y de todos sus accionistas", acordó con Julio Ponce que era mejor que no fuera asesor de la minera. "Dado que su incorporación como asesor ha causado públicas diferencias de opinión, hemos consensuado con Julio Ponce que no será asesor de SQM", explicó Salas en una misiva.
Y junto con destacar que el rol de asesor no contraviene el contrato celebrado entre las partes, el presidente de SQM recalcó que la decisión adoptada por el directorio sobre la contratación como asesor de Julio Ponce "se fundó exclusivamente en el aporte que este entregaría con su conocimiento y experiencia en el desarrollo de los procesos productivos y tecnológicos de la compañía".
Crítica empresarial
El cambio de giro de Salas es clave para volver a empoderarse dentro del mundo empresarial. A la decepción sobre su actuar que abiertamente declaró el ex Corfo Eduardo Bitran, se sumó la molestia de la CPC, manifestada por el propio Alfonso Swett, quien indicó que la llegada de Ponce a SQM "no nos gusta", y del presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín, quien señaló que "me parece que no es una buena práctica empresarial". También se sumó el rechazo de los pares de Salas, como Jorge Awad, ex líder de la banca, quien dijo a La Segunda que Salas "defraudó la confianza que tuvo la Presidenta Bachelet y Eduardo Bitran al designarlo como un hombre de consenso de SQM y que sabría interpretar el acuerdo con Corfo".
Pero eso no ha sido todo. En los últimos días, los empresarios nuevamente le han reiterado a Salas la imprudencia que cometió SQM. De hecho, el lunes, Swett se reunió en privado con el ex CPC para abordar el tema. Por eso, en la previa del diálogo entre Salas y Ponce, el presidente de SQM también conversó con los otros directores de la minera, los que estuvieron de acuerdo en revocar la decisión tomada a fines de mayo.
Tras eso, comenzó la operación de salvataje de la imagen de Salas. De hecho, cada línea del comunicado de prensa apunta a eso, a recuperar su rol de director independiente de Julio Ponce.
Imagen de la empresa
La administración también estaba complicada con la decisión que había tomado el directorio de la minera. Lo que quedó en evidencia con las declaraciones del fiscal de la empresa, Gonzalo Aguirre, en El Mercurio. "Si como empresa esperábamos que esto causara algún tipo de ruido, claramente era menos de todo lo que a la larga terminó significando", dijo.
Es que el equipo que lidera Patricio de Solminihac se ha encargado de trabajar y mejorar la imagen de la compañía, la que en los últimos años se había visto debilitada por los juicios por las platas políticas.
De hecho, el propio De Solminihac ha estado actuando como investor relations, y ha personalizado las conversaciones con los inversionistas en cada viaje que realiza y ha estado mostrando los avances de la firma, el potencial de crecimiento que se abrió para SQM con el aumento de capacidad productiva que tendrán en Chile y el avance de las inversiones en Argentina y Australia.
Es que al interior de la firma indican que en la reunión de directorio, la administración hizo una observación a la mesa sobre el impacto que podría generar la llegada de los hermanos Ponce a la minera. La que finalmente no fue escuchada.
El tema debería ser nuevamente conversado tanto por los ejecutivos como por los directores, pues entre el miércoles y jueves próximo se realizará una nueva reunión de directorio, cita ordinaria donde, además, se debería firmar el acta del encuentro anterior, reunión que gatilló la actual polémica y que algunos directores aún no quieren hacer público.