Sebastián Piñera Echenique dejó un legado político en desarrollo y un patrimonio económico gigante. La centroderecha intenta sacar lustre a lo primero: el primer Presidente electo por el sector en 50 años. Su familia deberá tomar decisiones sobre lo segundo: su fortuna. Construido a través de empresas que formó, negocios en los que participó y exitosas inversiones que ejecutó, Piñera involucró a sus hijos en la propiedad de sus empresas desde temprano, transfiriéndoles así la titularidad de parte relevante del incremento de esa fortuna familiar. “La planificación hereditaria ya estaba hecha”, analiza un especialista en estas materias.

Con negocios tan rentables como la venta en 2010 del 26% de Lan Airlines, hoy Latam, que le reportó US$1.492 millones en 2010, Piñera construyó un patrimonio que en su entorno calculan entre US$3 mil millones y US$4 mil millones. Pero la mayor parte de todo eso es ya propiedad de sus hijos, dueños en partes iguales de Bancorp y de Inversiones Odisea, sus dos mayores vehículos de inversión. Pero una porción no menor seguía a nombre del ex Presidente.

Piñera no dejó un testamento escrito. Casado con Cecilia Morel bajo el régimen de separación total de bienes, y sin testamento de por medio, la totalidad del patrimonio de Piñera corresponderá así a su viuda y sus cuatro hijos en conjunto: Magdalena (49 años), Cecilia (45), Sebastián (41) y Cristóbal Piñera Morel (39). A su viuda le corresponde recibir el doble de lo que obtendrán sus hijos. Así, la masa hereditaria se divide en seis partes: Cecilia Morel recibe dos sextos y cada hijo recibirá uno.

Para ello, los herederos deberán realizar el trámite de la posesión efectiva en el Registro Civil y no en tribunales, al no existir testamento. Especialistas marcan una incoherencia normativa: la posesión efectiva no tiene fecha de vencimiento, pero sí lo tienen la declaración y el pago del impuesto a la herencia. “Legalmente, no hay plazo para hacer la posesión efectiva. No obstante, el Código Civil dispone que el derecho de petición de herencia expira en 10 años”, dice Cristián Vargas, exsubdirector jurídico del SII, socio de tax & legal de BDO Chile. “Pero el impuesto debe ser declarado y pagado dentro del plazo de dos años desde la fecha de fallecimiento del causante”, agrega.

En 2017 el entonces Presidente Sebastián Piñera, acompañado de su esposa Cecilia Moral, sus hijos y nietos, estuvieron en la Corporación Cultural de Las Condes.

Así, los herederos de Piñera, quien falleció el 6 de febrero en el lago Ranco, tienen hasta inicios de 2026 para declarar el impuesto a la herencia. Y está resuelto que lo harán, junto con la posesión efectiva, a corto plazo. Hay otra razón para ello. “Mientras no se realice la posesión efectiva no se podrá disponer de los bienes del causante”, explica el abogado Juan Pablo Pincheira, senior manager del departamento de asesoría legal y tributaria de PwC.

La ley establece, para el impuesto a la herencia, una escala porcentual progresiva cuya tasa máxima es la que deberá pagar la familia Piñera Morel. Esa tasa superior corresponde al 25% para herencias mayores a 1.200 Unidades Tributarias Anuales (UTA), poco mas de $900 millones. Y la herencia de Piñera es muy superior. Pincheira aclara que los herederos pueden pedir pagarlos impuestos en cuotas anuales por tres años.

Lo que deja Piñera

En marzo de 2022, cuando dejó su segunda presidencia de Chile, Sebastián Piñera Echenique firmó una declaración de patrimonio e intereses por cese de funciones. Ahí detalló los bienes y propiedades que tenía a ese momento. El documento tiene más de 200 páginas, pero la mayor cantidad de detalles correspondían a bienes inmuebles -y sus respectivas hipotecas o gravámenes- controlados por las sociedades en las que participaba directa o indirectamente.

Los asesores históricos de Piñera y su familia ya se encuentran trabajando en el inventario de bienes que deberán presentar ante el Registro Civil y ante el SII. Piñera trabajaba casi todos sus asuntos societarios con la asesoría de Barros Errázuriz, el bufete donde Fernando Barros Tocornal es uno de sus socios principales. Barros preside varias de las sociedades familiares, como Bancorp y Odisea, que reúnen a los cuatro hijos de Piñera, y su estudio ha participado en todas las modificaciones societarias de los últimos años. En esa labor ha participado también Bernardo Simián, socio del bufete desde 1998 y director de empresas como la isapre Colmena y Aguas Andinas.

El inventario que definirá la herencia de Sebastián Piñera. En la imagen, el expresidente y su esposa, Cecilia Morel.

Para la construcción del inventario, una base será la detallada declaración de 2022. La mayor parte del patrimonio que dejó Piñera está radicada en una sola sociedad: Bancard Inversiones Limitada, en la que el ingeniero comercial tenía el 66,85% de las acciones. El resto de la participación en esa sociedad es controlada por los hermanos Piñera Morel a través de Inversiones Odisea, donde hoy está la mayor parte del patrimonio familiar, e Inversiones Bancorp, la matriz de los negocios conjuntos. Bancard Inversiones tiene un directorio de tres miembros: Pablo Piñera Echenique, hermano del ex Presidente; Ignacio Guerrero, uno de sus mejores amigos, quien iba con él en el helicóptero que se desplomó el 6 de febrero, y Sebastián Piñera Morel.

Bancard Inversiones, cuyo nombre tributa al negocio que fundó la parte inicial de su fortuna, la gestión de las tarjetas de crédito en Chile, es la sociedad que tiene el mayor valor en el patrimonio de Piñera. Según la declaración de 2022, el valor de esa sociedad ascendía entonces a $417.332 millones (más de US$400 millones actuales).

¿Cómo valorizar una sociedad limitada como Bancard Inversiones para efectos de pagar impuestos? “El valor de los derechos corresponde al valor de los activos que tenga la sociedad respectiva. La valorización de los activos depende de la naturaleza de los mismos. Por ejemplo, si los activos consisten en acciones o valores mobiliarios con cotización bursatil, el valor para estos efectos es el promedio del precio que hayan tenido durante los seis meses anteriores a la fecha del fallecimiento”, dice Cristián Vargas. Los activos subyacentes, agrega Juan Pablo Pincheira, deben ser calculados a su valor corriente en plaza, o valor de mercado, y se deben descontar los pasivos acreditados.

En el caso de Bancard Inversiones, los fideicomisos dejaron una señal del valor de mercado de sus activos: los mandatos que en 2018 encomendó Piñera a Moneda, Altis y BTG y que terminaron en 2022, sumaban US$661 millones. Al final del plazo, los gestores reportaron en qué consistían entonces esos activos: acciones de 22 empresas chilenas como Quiñenco, Antar Chile, Ripley y SQM, depósitos a plazo, bonos y fondos de inversión de la gestora internacional Wellington Management, entre otros.

El inventario que definirá la herencia de Sebastián Piñera. Foto: @sebastianpinerae

Otra porción relevante del patrimonio personal de Sebastián Piñera corresponde a cuentas por cobrar que mantenía con las sociedades familiares relacionadas. Su declaración patrimonial de 2022 reportaba créditos a favor del ex Mandatario por $139.790 millones, lo que fue destinado también a los mandatos de administración de cartera. Esos dineros pueden tener orígenes distintos: aportes de un socio con cargo a futuros aumentos de capital para incrementar el volumen de las inversiones, o deudas que mantiene una sociedad por planificaciones hereditarias previas, por traspasos de participaciones que quedaron por pagar, especula un tributarista.

Esos dos activos -Bancard y las cuentas por cobrar- eran la parte central del patrimonio de Piñera. Y aunque no hay un cálculo detallado, personas que conocen el grupo creen que el pago de impuestos superará fácilmente los US$100 millones.

Piñera tenía otras cosas a su nombre. En 2022 registraba una oficina en El Golf 171, la que tenía un avalúo fiscal de $373 millones en el SII en febrero, y el predio del lago Caburgua, en Pucón, adquirido en 1993 y con un avalúo de $619 millones. Estos bienes tributarán según el avalúo fiscal.

Muchos otros inmuebles familiares no estaban a nombre de Piñera. La casa donde vivía él y Cecilia Morel, en calle Camino La Viña, en Las Condes, está a nombre de sus hijos. Su avalúo fiscal es de $4.377 millones.

Pero otro gran conjunto de bienes inmuebles está bajo otras sociedades, lo que también tendrá que ser inventariado y valorizado. De Bancard Inversiones cuelgan varias filiales y coligadas: una de las más relevantes es Inmobiliaria El Boldo, sociedad cuyo directorio estaba formado hasta el año pasado por Magdalena, Sebastián y Cristóbal Piñera Morel. En la declaración de patrimonio de 2022, esa sociedad tenía una serie de parcelas en Zapallar, localidad donde la familia posee propiedades, y era la dueña de las tradicionales oficinas de Apoquindo 3.000 que utilizó Piñera durante años: ahí registraba los pisos 10, 16, 17, 18 y 19, donde el ex Presidente tuvo sus oficinas personales y donde operaban Bancard antes de ser Odisea y la fundación Futuro. En 2022 Piñera se trasladó con su family office a un piso de un edificio de Vitacura -el que arrendó a sus dueños, la cosntructura e inmobiliaria Civitas- y El Boldo vendió casi todas sus posiciones en Apoquindo 3000. En el SII, tres pisos están hoy a nombre de American Container Line y otro pertenece a una firma de nombre extraño: 2806201220141028 SpA. El Boldo retiene aún el piso 16: ahí tiene domicilio hoy CMB, la gestora de inversiones de dos de los amigos más cercanos de Piñera, Ignacio Guerrero y José Cox.

Otra de las sociedades, Agrícola y Ganadera Los Corrales, reporta la mayor cantidad de propiedades en las cercanías del lago Ranco, en el complejo Bahía Coique. Lo mismo otras relacionadas a Bancard, como Inmobiliaria El Mañío, Inmobiliaria El Canelo o Inmobiliaria Arenas Blancas.

En 2022 Piñera reportaba tres automóviles: un furgón Kia de 2001, un station wagon Kia de 2018 y, un station wagon Mercedes Benz de 2022, este último con avalúo fiscal de $92 millones. Los autos tributan según el valor de tasación del SII.

Por último, Piñera tenía hace casi dos años unas pocas acciones que también estaban incluidas en su primera declaración de patrimonio de 2010: 10 acciones en la S.A. Deportes Cachagua, las que tenía desde 1994, y 4 acciones de Deportes Club de Golf de Santiago, adquiridas en 1985, que valían $66 millones. En el registro de accionistas del club de golf, el nombre de Piñera Echenique aparece sólo hasta 2022: en los de 2023 aparece ahora su hijo Sebastián Piñera Morel, hoy cabeza de los negocios familiares que dirige desde Bancorp y Odisea.

Sebastián Piñera Morel tendrá la responsabilidad de gestionar la fortuna que construyó su progenitor.

Sin apuro

La muerte de Piñera, sorpresiva e inesperada, impone ciertos plazos y tramitaciones, pero también un cambio de perspectiva. Lo resume así una persona cercana al grupo: los hijos nunca se sintieron completamente dueños de su patrimonio hasta ahora, que lo debieron asumir a la fuerza.

Sebastián Piñera Echenique siempre estuvo presente y su visión en temas de inversiones era ley. Aunque la transición del manejo de los negocios ya había comenzado, con Sebastián Piñera Morel, ingeniero comercial, asumiendo a tiempo completo la dirección del family office familiar, tras dejar La Moneda el padre estaba activo y se había vuelto a involucrar en decisiones más estratégicas y otras más concretas. Como en la política, en los negocios también le gustaba conocer los detalles y exhibía su tradicional ansiedad por estar en todo. Por lo demás, fue el forjador de la fortuna. “La sombra del padre estaba siempre”, dice un cercano. Y ese rol superior lo reconocían sus hijos: en una reorganización societaria de 2023, los hermanos habían designado a su padre como una suerte de árbitro en caso de diferencias entre los cuatro en Bancorp.

Su partida forzará también otras cosas que alguien que los conoce resume así: los cuatro hermanos ahora deberán aprender a ser socios. Los estatutos de Bancorp, la matriz, dice que la empresa tendrá una duración de 10 años tras el fallecimiento de Piñera Echenique. Era una manera de mantenerlos unidos por un tiempo razonable, con ventanas que les permitieran a cada hijo emprender en solitario si así lo quisieran: en febrero de 2027, podrán retirar cada uno el 2% del patrimonio total de Bancorp y filiales. Y lo podrán repetir cada tres años. Pero los estatutos de toda sociedad pueden reformarse: si están de acuerdo los cuatro, podrían disolver antes Bancorp y dividir el patrimonio conjunto. Pero pocos creen que ello ocurra: los cuatro tienen una buena relación, sin grandes conflictos, resume una persona que los conoce bien. Tampoco tienen gustos exóticos ni gastos faraónicos. Por eso, la posesión efectiva no es aún un gran tema hasta ahora. No hay apuro. Pero se hará en los próximos meses.