El próximo miércoles, cuando la selección inglesa, después de 28 años, se enfrente en semifinales del Mundial de Fútbol a Croacia, todas las miradas volverán a estar en el banquillo, pendientes de los gestos de su entrenador, que se ha convertido en todo un símbolo del estilo british. Gareth Southgate (Watford, Reino Unido, 1970) ha popularizado un uniforme diferente al que utiliza el resto de los seleccionadores que han acudido a Rusia.
Si el míster de Marruecos, el francés Hervé Renard, de 50 años, sacó partido a su cuerpo y sorprendió con sus camisas blancas de manga corta, bien ceñidas, el inglés ha llamado la atención por el uso de un chaleco de la colección Luxury Navy Tailored que se vende en los almacenes Marks & Spencer, proveedores de los trajes de la selección inglesa de fútbol desde 2007, y que se vende por 65 libras (74 euros).
De hecho, la cadena de distribución británica señaló que la venta de chalecos, desde que comenzó la Copa del Mundo, se ha incrementado un 35%. Con su indumentaria, Southgate, que siempre mantiene la calma sobre el terreno de juego, ha querido rendir homenaje a su padre, también entrenador, que acostumbraba a usar esta prenda. Varios presentadores de la televisión británica han empezado a usar esta prenda para dar suerte a la selección inglesa. Este miércoles será el día del chaleco en Reino Unido. El furor puede continuar si los ingleses se cuelan en la final del Mundial.