Ana Botín gana atribuciones en el consejo de Coca Cola. La presidenta de Santander entró el pasado 6 de diciembre en la comisión financiera de Coca Cola en sustictución de Ronald W Allen, el exconsejero delegado de Delta Airlines, de acuerdo a la convocatoria de la junta de accionistas.

Botín pasa así a engrosar dos comisiones del gigante mundial de las bebidas, junto a la de Gobierno Corporativo, tras seis años en su máximo consejo de decisión.

Así, la presidenta de Santander ayudará al consejo a decidir sobre determinados aspectos financieros de la compañía tales como la política de dividendos, los gastos de capital, las operaciones de deuda y refinanciaciones y las inversiones más relevantes. También será la encargada de revisar la política de la empresa en gestión del riesgo, swaps y otros derivados.

Esta comisión está formada por cuatro miembros más además de Botín. Está presidida por Barry Diller, presidente del holding de comunicación e internet IAC, y en ella está presente también Herbert Allen, que controla el banco de inversión Allen&Co y es el primer accionista individual de Coca Cola. Christopher C. Davis y Robert A. Kotick completan la comisión.

Los nuevos poderes de Ana Botín en Coca Cola no han tenido, sin embargo, su correlato sobre el suelo que percibe como consejera. En 2018 cobró 223.000 euros y, un año antes, 223.750 euros. Esta reducción, tan solo del 0,07%, corresponde a la menor cantidad percibida por los seguros de viajes, que han pasado de US$ 198 a US$ 5.

Por lo demás, Botín volvió a ganar 44.700 euros como retribución fija y otros 178.850 euros. Decidió además cobrar una parte de su salario en efectivo de 2018 en 860 derechos sobre acciones. La presidenta de Santander ha declarado tener 2.500 acciones, valoradas en US$ 113.000 en una sociedad patrimonial que controla junto a su marido. A estos títulos se suman 34.526 derechos sobre acciones, valorados en US$1,56 millones de dólares.