Dado el virus y el llamado a permanecer en los hogares, las ventas en el mundo del e-commerce en 2020  -según lo señalado por Ricardo Rizzi, Director de Cuentas de Nielsen- aumentaron un 234% en comparación con el año 2019. Ahora bien, este crecimiento no solo ha significado ganancias para los fabricantes, sino que también el compromiso de adaptarse a las nuevas exigencias de los consumidores, quienes principalmente buscan dos cosas: la disponibilidad de los productos y que la relación precio-calidad sea la adecuada.

Conforme con lo indicado por el experto, antes de la pandemia el comercio a través de internet era ocupado solo en ocasiones. Sin embargo, a raíz de la emergencia sanitaria, gente que antes no conocía o simplemente no hacía uso de esta modalidad comenzó a utilizarla.

“El crecimiento fue transversal a los estratos socioeconómicos. El ABC1 era el que en el pasado ocupaba más este tipo de canal, donde el dato se mantuvo. Pero el segmento C3 fue el que tuvo mayor crecimiento en la presencia del uso de este tipo de comercio”, afirma Rizzi. Esto se ve reflejado en que el e-commerce tuvo una importancia en aquel tramo de un 7% en 2019, pasando a un 21% en el 2020.

¿En qué se fijan los nuevos consumidores?

Pasar de comprar en su mayoría en espacios físicos a virtuales, arrastró consigo una serie de cambios y adaptaciones por parte de los compradores. Estos no solo aumentaron su exigencia en base a la disponibilidad o stock que buscan obtener en web, o que el precio y la calidad sean razonables, sino que también buscaron que casi la totalidad de sus compras estuvieran destinadas a productos netamente para el hogar.

En base a los datos recogidos por Nielsen, se demostró que los gastos para la casa pasaron de representar un 0,8% a un 2,2% en 2020.

Por otra parte, los consumidores están en la búsqueda de marcas que les transmitan más valor, entendiéndose este último como precio-calidad. Rizzi señala que los fabricantes que cuentan con esta característica han crecido un 11% en el último período.

La adaptación por parte de los fabricantes

El reciente panorama ha provocado que las empresas deban adecuarse de una manera óptima a las nuevas exigencias. El principal factor de ajuste ha sido el saber escuchar y entender qué quiere el público de cada marca.

Los fabricantes tuvieron que adaptar sus ofertas a las necesidades que el mercado estaba demandando, sobre todo, el uso de plataformas web. Asimismo, Rizzi define este nuevo ciclo de adaptación como “mucho ensayo y error. Nadie sabía cómo operar de una manera idónea. Actualmente el fabricante está escuchando, entendiendo y dándole un seguimiento continuo al consumidor”.

El experto concluye afirmando que el e-commerce penetró en hogares en los cuales antes nunca se pensó que llegaría y “eso se va a quedar. Puede que algunas cosas vuelvan a la normalidad, pero nunca será lo de antes”.