La vuelta a la normalidad parece ser una quimera para los operadores de estacionamientos. Tras verse duramente afectados por el período más duro de la pandemia, distintos actores del sector han recurrido a diversas estrategias para reconvertir el uso de algunas plazas de estacionamientos, y abunda la incorporación de tickets diarios o incluso mensuales que permiten adaptarse al cambio en el comportamiento de los usuarios.

Así lo reflejan algunas de las firmas más grandes del país en el rubro. Por ejemplo, Saba Estacionamientos de Chile, que opera desde 2004, se ha adaptado al nuevo escenario con tickets diarios.

“Saba Chile ha generado productos con venta online por nuestra web, para comprar días de estacionamiento, con una operativa del tipo arriendo mensual, ingresar y salir las veces necesarias las 24 horas, pero por días determinados”, cuentan desde la empresa ante la consulta de Pulso.

La filial en Chile del grupo de origen español, cuenta con 30 sucursales a lo largo del país, repartidas en tres ciudades, aunque 12 de ellas están en la Región Metropolitana. Una de sus filiales más importante es el estacionamiento del Aeropuerto Arturo Merino Benítez, la que, según su Memoria Anual, en 2021 le reportó $ 335 millones en utilidades. El resultado marcó una recuperación desde los $ 229 millones de 2020, siendo una de las tres ubicaciones que le aportó ganancias en el año más duro de la pandemia.

En total, cuenta con 30.777 plazas de estacionamientos en Chile. Su filial chilena es titular de los contratos de concesión correspondientes a los estacionamientos en la Plaza de Armas de Santiago, además de Plaza Bulnes, Santa Rosa, Santa Lucia, Parque Forestal y Plaza Mekis. También cuenta con cuatro sectores en Providencia. A ello se suman las operaciones en Plaza Bellavista de Valparaíso; y Plaza de Tribunales y Estacionamiento Catedral en Concepción.

La sociedad, que es controlada en un 97,6% por su matriz española, ubicada en Barcelona, logró una utilidad de $ 884 millones el año 2021, según sus estados financieros reportados a la CMF. En tanto, las pérdidas acumuladas alcanzaron la suma de $158 millones. El resultado significó una recuperación relevante al compararlo con 2020. Ese año, hubo una pérdida de $ 2.783 millones.

En 2021 se adjudicó el contrato de gestión del aparcamiento de la Clínica Bupa (1.136 plazas), uno de los mayores centros hospitalarios del país. También cerró el contrato de gestión para la explotación en el centro comercial Parque Arauco (8.477 plazas), y consiguió renovar el contrato de gestión del Aeropuerto Arturo Merino Benítez (7.743 plazas).

La compañía reconoce que para enfrentar la nueva realidad “también vamos generando convenios con agentes del entorno”, lo que les ha permitido aprovechar de mejor manera sus ubicaciones.

Besalco es otro actor relevante del sector. Gestiona, por medio de su filial Besalco Concesiones, las 385 plazas del Centro Cívico de Las Condes y los 495 estacionamientos ubicados en el subterráneo de Plaza Sucre, en Viña del Mar.

En sus últimos estados financieros, correspondientes a junio de 2022, la matriz abordó el momento que viven sus aparcaderos. Dijo que el negocio de proyectos de inversión -entre los cuales se cuentan además de los estacionamientos, las concesiones de un embalse, tres recintos penitenciarios, un cementerio y bodegas y oficinas- “se mantiene impactado por la pandemia, especialmente en los estacionamientos de Viña del Mar y, en menor medida, Las Condes”.

Planteó también impactos negativos “en el resultado no operacional producto del aumento del IPC y del tipo de cambio”.

Eso sí, afirmó que la explotación de concesiones le reportó ingresos a la filial por poco más de $332 millones en el primer semestre de 2022, lo que supone un alza del 100% frente al mismo período de 2021.

Con todo, la compañía advirtió en su análisis razonado sobre las concesiones de estacionamientos, que “la apertura de las comunas en cuarentena y la apertura al público de los estacionamientos, tendrán un efecto importante en este negocio”.

El caso de Plus Parken refleja también cómo se han adaptado actores de menor envergadura. Si bien la empresa, que opera en Santiago, Viña del Mar y Concepción, tuvo una recuperación en 2021, este año ha visto nuevos desafíos en relación a las tendencias de sus usuarios.

“El año pasado, particularmente Viña del Mar estaba con un flujo muy alto. Durante el 2022, vemos que ese flujo de gente que había en Viña, probablemente trabajando a distancia, volvió a Santiago, por lo que bajó Viña y ha subido la venta considerablemente en Santiago”, explica su gerente general, Alejandro Opitz.

El ejecutivo revela que en 2021 se desprendieron de una de las 14 plazas que operaban en 2020, y que la decisión pasó directamente por el efecto de la pandemia del Covid-19, ya que “hubo barrios que dejaron de tener un flujo interesante”.

Sin embargo, a la hora de adaptarse, innovaron con estrategias orientadas a complementarse con otros negocios.

“Temas como bodegaje, darkstore y trabajos con la última milla, son cosas que estamos haciendo y trabajando cada vez más. Es transformar los estacionamientos en bodegas, para que la distribución de la última milla aproveche esos puntos y ubicaciones”, detalla.

Al respecto, cuenta que se asociaron con Kipp, un operador de bodegas y minibodegas.

Agrega que también han incorporado puntos de carga para automóviles eléctricos, donde “si bien el uso particular todavía es bajo, estamos buscando alianzas con distribuidores logísticos para que carguen con nosotros y se abastezcan en nuestros puntos”, explica Opitz.

Una estrategia similar a la que está empleando también Saba. “Saba tiene el foco de avanzar en temas de última milla y servicios al cliente complementarios. Hoy tenemos carsharing, rent a car y zonas de lavado en Providencia”, indicó la compañía a Pulso.

Sostuvo que, si bien en Chile no han recurrido al bodegaje, esa estrategia sí se está adoptando en Barcelona. “Por el momento en Chile deben analizarse las correctas medidas de seguridad necesarias para cada infraestructura del estacionamiento, así como llegar a los acuerdos propios que debe mantener una concesionaria con el mandante de su contrato para avanzar en este nuevo hub de servicios”, concluyó.