Entre 2014 y 2015 el empresario Arístides Benavente (60) tuvo un giro en su vida. Primero, dejó de ser gerente general de Komax, debido a que un fondo de Linzor Capital entró a la propiedad vía aumento de capital, por lo que Benavente se diluyó y quedó con un 32% de la empresa y pasó a ser su presidente. Lo anterior, le dejó más tiempo y también recursos para hacer dos cosas que anhelaba: emprender en una firma tecnológica, e iniciar un camino filantrópico (ver nota relacionada).
Así es como en 2015 entró a la propiedad y se convirtió en el CEO de Toteat, un emprendimiento tecnológico creado en 2013 por René Marty y Sebastián Segura, que se dedicaba a darles soluciones de gestión y eficiencias a los restoranes, pero que en esta época de pandemia está cambiando.
Navegando las cuarentenas
En Chile, Toteat tenía antes de marzo 1.200 restoranes asociados a su plataforma. Pero el coronavirus asoló esa base. “El 18 de marzo nos quedamos con solo 70 restoranes”, relata Benavente, quien dice que con los servicios de delivery de a poco se volvieron a asociar algunos locales, por lo que ahora ya tienen más de 700 restoranes. “Nos tiene muy impresionados la capacidad de resiliencia y la rápida recuperación que está mostrando el sector. Esperamos que a octubre hayamos recuperado a la mayoría de los restoranes, pero creemos que con la pandemia desaparecerán alrededor del 30% o 35% de los que estaban operando”, estima.
Los ingresos de Toteat, que eran de alrededor de US$ 1,2 millones anuales, con crecimientos año a año en torno al 30%, se vinieron abajo con el Covid-19, en proporción a los restoranes que abandonaron la plataforma.
Antes de la pandemia, Toteat era un punto de venta para los restoranes, pero en esta época el empresario cuenta que “rápidamente sacamos una aplicación que les permite vender en línea con un sistema de carro de compras y con pagos en línea. Eso nos puso en contacto directo con los consumidores y nos transformamos en una plataforma gastronómica, no sólo con clientes o restoranes, sino que con consumidores y usuarios, lo que nos llevó a abarcar nuevos locales, como minimarkets, almacenes y botillerías”.
Este giro llevó a Toteat a ampliar su mercado potencial en Chile de alrededor de 25 mil restoranes, a más de 100 mil almacenes, botillerías y minimarkets, donde ya empezaron a ofrecer los servicios de venta y cobro en línea, con modalidades de delivery y retiros en local. Además, en la plataforma también conectan a los locales con sus proveedores en tiempo real.
“Nuestro proyecto original era captar al 3% de los alrededor de 1,5 millones de restoranes de Latinoamérica. Pero ahora, si sumamos al canal tradicional que son los otros negocios como minimarkets, multiplicamos nuestro mercado por cinco, es decir, Toteat podría llegar al 3% de 7 millones de locales”, proyecta el socio de la startup.
En línea con lo anterior, en estos meses de pandemia Toteat desarrolló una nueva funcionalidad, que bautizaron como el “check in” de los restoranes. Es una función que permite que el comensal que se siente en un restorán pueda generar toda su experiencia con autoatención. En simple: el cliente escanea en el local un código QR -sin necesidad de descargar una app- y le aparece el menú en su celular, desde donde puede hacer sus órdenes que llegan directamente a la cocina y luego al plato. Se pueden hacer órdenes adicionales, sin tener que llamar nunca a un mozo, quien solamente aparece cuando trae las órdenes a la mesa.
Además de evitar el manejo de un menú físico y las esperas para ser atendido, con el desarrollo del check in la plataforma obtiene todos los datos de lo que se está consumiendo, cuánta gente está entrando al restorán, los horarios y todos los detalles que servirán para aumentar las eficiencias.
Aumento de capital en EE.UU.
En 2017, Toteat realizó un aumento de capital de US$ 1 millón, donde pudieron entrar a la propiedad nuevos socios, entre ellos, Nicolás Luksic, Agustín Edwards, Cristián Varela, Gerardo Valdés, Hernán Irarrázaval, Alain Rochette, Consuelo Vial y la familia Ovando.
Ahora la empresa está preparando un nuevo aumento de capital, pero esta vez en el mercado internacional, dado que lo harán en EE.UU., y tienen por objetivo levantar entre US$ 3 millones y US$ 5 millones en un plazo de seis meses.
“La idea es hacerlo en EE.UU. para tener acceso a los capitales de riesgo que hay allá, y por la posibilidad de encontrar algún accionista que nos ayude en el escalamiento de nuestra plataforma. Hemos sondeado a potenciales inversionistas internacionales, que se han mostrado muy interesados”, dice Benavente.
Para poder acometer esto, ya abrieron la compañía en el estado de Delaware. “El objetivo de este aumento de capital es tener recursos para marketing y para expandirnos fuertemente en Latinoamérica”, devela Benavente, quien relata que ya iniciaron este camino en nuevos mercados, con presencia en 38 restoranes en Argentina, 26 en España y en estas semanas lograron instalarse en Colombia con dos locaciones; ya están cerca de cerrar la primera en Perú y se encuentran haciendo las gestiones para llegar a México y Brasil. “La idea es poder llevar a Toteat a todos los países de la región”, asegura el empresario, quien detalla que hace dos meses contrataron a un ejecutivo que se encargará de que la operación llegue al menos a 20 locales de cada uno de estos países antes de que se realice el aumento de capital.
Pero como la pandemia aceleró los cambios en la industria gastronómica, Toteat inició el levantamiento de capital de manera anticipada con sus actuales accionistas, lo que se está cristalizando a modo de crédito, con miras a un descuento en la participación del aumento de capital en EE.UU.
Tras la senda de Cornershop y NotCo
Dos startups made in Chile han encandilado en los últimos meses. Cornershop y The Not Company han cautivado a fondos de inversión ligados a los fundadores de Amazon, de Twitter y a la multinacional Uber, quienes han invertido en ellos.
Frente a estos casos de éxito, que han valorizado a ambas compañías en cientos de millones de dólares, Benavente reconoce que “no solamente me causan inspiración, sino que también envidia sana. ¡Qué salvaje que les esté yendo bien y que se esté creando un ecosistema emprendedor en Chile! Ellos son los buques insignia y nos encantaría ser los terceros o seguirlos”.
A diferencia de buena parte de los emprendedores de startups que se han visto inmersos desde sus inicios profesionales con las actuales tecnologías, Benavente desarrolló todo su camino empresarial en una forma tradicional de empresas, por lo que vibra con este cambio de chip.
“Hice Komax por 20 años, que es un negocio absolutamente tradicional. Pero siempre me rodeé de personas jóvenes y que trabajaban en el mundo de la tecnología. Me incorporé a Toteat, porque lo que quería era ser parte de la creación de un negocio totalmente digital, con algoritmos y distinto a lo que había visto. Ahora acabo de cumplir 60 años y estoy corriendo con cabros de 28. Me complica correr a su velocidad, porque no entiendo sus lenguajes tecnológicos, pero ahí estoy, porque esto es lo que me apasiona y lo único que quiero es que se repliquen iniciativas como esta”, enfatiza.
En cuanto al entorno social y político para salir adelante en esta pandemia, Benavente tiene un diagnóstico claro: “Chile cambió, al igual que el resto del mundo. Nuestros líderes no fueron capaces de darse cuenta de eso y de hacer las reformas que por tanto tiempo la gente pidió a gritos que se hicieran. Por eso ocurrió todo un descalabro, que está confluyendo en un proceso constitucional que yo creo que no es necesario, porque se pueden hacer los cambios con la institucionalidad existente y, si no quisieran hacerlos, tenemos la oportunidad para en un año más sacarlos a todos y cambiarlos en las elecciones”.
Komax incrementa sus ventas por internet y cierra 15 locales
-La empresa que Benavente hizo crecer desde sus inicios y de la que hoy es presidente y dueño de un 32%, Komax, también está sorteando el chaparrón del coronavirus, que la afectó especialmente en las 114 tiendas físicas de Chile, las 33 de Perú y las más de 50 que tienen en Uruguay. El holding representa en estos países a marcas como Banana Republic, Brooks Brothers, DC, GAP, Kipling, The North Face, Marmot, Polo y UGG, entre otras.
Benavente relata que “Komax está bien, pero ha sido duro porque por mucho tiempo tuvimos todas las tiendas cerradas. Gracias a las marcas, los bancos, los malls y al fantástico equipo que tenemos, estamos saliendo adelante. Se tiraron de cabeza a vender por internet y nuestros clientes respondieron. Hoy el 70% del presupuesto de ventas lo estamos haciendo por internet; antes de la pandemia era del 10%”. Para estos efectos, Komax desarrolló un sitio que vende todas sus marcas, Kliper.cl, y además tiene marcas que también cuentan con sus propios sitios de venta, como Andesgear, Banana Republic, Brooks Brothers, GAP y Surprice.
Un objetivo que se trazan con sus sitios web es convertirlos en marketplace de especialidad, es decir, lugares donde no sólo se vendan productos con marcas de Komax, sino que también otras. En ese sentido, los sitios anclas de marketplace serán Andesgear con el mundo outdoor; Surprice con descuentos de outlet, y Kliper con ropa, zapatos y accesorios.
Benavente revela que el plan de Komax es “hacer la compañía lo más digital posible -para lo cual estamos cambiando nuestros sistemas-, apoyada con buenas tiendas, por eso estamos en un proceso de cierre de tiendas que no están vendiendo tan bien. Queremos transformarnos en un nuevo retailer que parta desde el celular y que sea omnicanal”.
De esta manera, el empresario reconoce que ya cerraron 15 tiendas en Chile. “En Perú estamos viendo cómo se recuperan las tiendas, pero en ese país todavía no está tan fuerte el negocio por internet, por lo que se requerirá tener las tiendas por más tiempo; en Uruguay no avizoramos cierres”, acota.
La marca Brooks Brothers recientemente se sometió a un proceso de reestructuración bajo la ley de bancarrota de EE.UU. Sin embargo, Benavente destaca que “la compañía nos ha dicho que su negocio internacional seguirá siendo igual de relevante que siempre”.
“Les recomiendo a los empresarios que dejen de mirar solo a sus compañías”
-Tras el ingreso de Linzor en Komax en 2014, el empresario creó en 2015 la Fundación Patagonia de Aysén, donde invitó a cien amigos para que puedan contribuir con aportes mensuales.
“Siempre he sido fanático de que el dinero fluya, entonces me parecía lógico que parte importante de las utilidades que pudiera obtener de Komax se pudiera invertir en proyectos sociales, nuevos emprendimientos y en investigación y desarrollo. Quise hacer eso, pero en el lugar que más me gusta del mundo, que es la Patagonia de Aysén. Quiero aportar a la fundación el 30% de los dividendos que llegue a percibir de Komax y Toteat”, cuenta.
Fundación Patagonia de Aysén tiene por objetivo buscar la sustentabilidad de la zona que le da el nombre a la fundación, a través del potenciamiento del turismo comunitario. Es dirigida por María Jesús Brautigam y están haciendo programas pilotos hace cinco años en la localidad de Cerro Castillo, donde han aportado mano de obra y capacitación a más de 90 emprendimientos turísticos. Quedó en pausa el plan que estaba iniciando el arquitecto Alejandro Aravena, ganador del premio Pritzker, que fue invitado por Benavente a la zona para que desarrolle la infraestructura comunitaria.
En cuanto a la filantropía, Benavente comenta que “lo que acaban de hacer los hijos de Eliodoro Matte, al crear una fundación con un capital de US$ 100 millones me parece una maravilla. Esos US$ 100 millones estaban metidos en depósitos a plazo, rentas y ahí estaban, quietos. Ahora están en la fundación y van a empezar a moverse. La gente siempre va a pensar que ellos están lavando su imagen después de todo lo que hicieron, pero bueno, era otro mundo y otros contextos… pero están aportando. Creo que esa fundación rápidamente se va a convertir en una réplica local de la fundación de Bill Gates, porque tienen billones de dólares”.
El presidente de Komax también invita a sus pares: “Les recomiendo a los empresarios que dejen de mirar solo a sus compañías. Súbanse a un dron y empiecen a mirar desde allí qué es lo que pasa a su alrededor. Ahí sabrán qué es lo que tienen que hacer. Los empresarios son capaces de hacer lo que se propongan, es cosa que les pongan las reglas claras y vamos para adelante. Si nos dicen que nosotros tenemos que solucionar los problemas de la salud, educación y pensiones de nuestros colaboradores, lo vamos a hacer”, sostiene, aunque advierte que para ello “se necesita orden”.P