El último gran movimiento fue el anunciado el pasado miércoles por la cementera peruana Yura, propiedad de la familia Rodríguez Rodríguez, que lanzó una Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre el 20% de las acciones de Cementos Bío Bío para alcanzar un 40% de la propiedad con una inversión calculada en US$60 millones.

La balanza de inversión entre Perú y Chile está sumamente desequilibrada a favor de Chile. Entre los años 2003 y 2022, los inversionistas peruanos invirtieron sólo US$513 millones en el país, mientras los chilenos en Perú invirtieron US$12.913 millones en igual periodo, según la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales en base a datos del Banco Central. Estas cifras no incluyen la mayor inversión peruana en Chile en Chile, de 2023, cuando el grupo Gloria, también de los Rodríguez, adquirió Soprole en US$640 millones.

De acuerdo a las valorizaciones hechas por publicaciones especializadas, las principales fortunas peruanas son, junto a los Rodríguez, las familias Brescia Cafferata, Romero y Rodríguez Pastor, todas con intereses en Chile.

Y aunque la economía peruana es comparable a la chilena (el año pasado el PIB de Perú fue de US$267.600 millones y el de Chile, de US$335.500 millones), no existe un grupo que supere los US$6 mil millones de patrimonio, como sí ocurre en este país.

Y con ellos se da una constante. Dado que son conglomerados muy diversificados, han ido poniendo dos fichas en Chile. Pero siempre en negocios distintos, que incluso no tienen contacto entre ellos y en los que ni siquiera comparten directores. Normalmente tienen un representante peruano en sus operaciones, aunque confían y respetan bastante a directores y ejecutivos locales.

Y hay un sector preferido, en el que al menos tres de los grandes grupos peruanos han invertido con fuerza en Chile: el del cemento. Las empresas del rubro del país vecino se han desarrollado gracias a que Perú cuenta con ventajas comparativas en aspectos como el acceso a insumos, donde poseen una caliza bien ubicada, un clínker más barato y costos operativos más bajos. Además, el mercado del cemento en Perú se ha repartido en tres: el norte en manos de Cementos Pacasmayo, en el centro la Unión Andina de Cementos (Unacem), y en el sur, Yura, de los Rodríguez.

Además de los cuatro grandes conglomerados, existen otras fortunas peruanas con intereses en Chile.

La familia de tradición minera, Hochschild, que es dueña de Cementos Pacasmayo, en Chile pretende desarrollar el proyecto de mina de tierras raras Aclara en Penco.

Los Rizo Patrón, controladores de Unacem, actúan en Chile bajo la marca Cemento San Juan con dos fábricas de cemento en la zona de San Antonio y 12 plantas de hormigón.

Y la familia Mulder, que es dueña de la cadena de tiendas de mascota Superzoo, y los Dyer controlan la exportadora de cerezas Camposol.

Claudio Rodríguez Huaco, director ejecutivo de Grupo Gloria.

Familia Rodríguez Rodríguez o Grupo Gloria: Los que han apostado más fuerte

En sólo dos años pasaron de ser un grupo observador a uno fuertemente activo. Su primer paso en Chile lo dieron en 2020, cuando su firma Yura adquirió el 19,93% de Cementos Bío Bío a las hermanas Anita y Loreto Briones Goich. El anuncio de esta semana es que quieren llevar ese porcentaje al 40%, con lo que desafiarían el control que actualmente poseen los otros dos hermanos, Hernán y Juan Pablo Briones Goich, que tienen el 41,81%, junto a las familias Rozas (11,9%) y Stein (8,29%). El negocio del cemento lo conocen bien, pues Yura controla el rubro en la zona sur de Perú, con sede en Arequipa.

Este grupo es más conocido en el país vecino como Gloria, pues es controlador de la mayor compañía láctea peruana llamada así. Fue fundado en 1986 por los hijos del transportista arequipeño Jorge Rodríguez Banda, el ya fallecido Vito y su hermano Jorge Rodríguez Rodríguez. Actualmente, el conglomerado es manejado por Jorge y su sobrino Claudio Rodríguez Huaco, quien actúa como director ejecutivo de Grupo Gloria.

Rodríguez Huaco, como ocurre con la mayoría de los directivos de los grupos peruanos venidos de la familia controladora, cuenta con estudios de posgrado en universidades extranjeras y experiencia laboral previa a entrar al grupo. En este caso, estudió en las universidades inglesas Oxford Brookes y Lancaster, y trabajó en el área de fusiones y adquisiciones de JP Morgan en Nueva York.

Fue Claudio Rodríguez quien lideró, de hecho, la adquisición de la mayor empresa láctea de Chile, Soprole, a la firma neozelandesa Fonterra a fines del 2022, pero que se cerró en abril de 2023, a un precio calculado en torno a US$640 millones, la mayor operación de compra de una compañía peruana sobre una chilena.

“Es más bien tranquilo, observador, muy respetuoso de los demás directores y de la plana ejecutiva, de trato muy agradable. Está bien formado, con un buen currículum”, cuenta un director que ha compartido mesa con él.

En el directorio de Soprole, los Rodríguez mantuvieron a Susana Jiménez y al expresidente y exgerente general Hugo Covarrubias, quien continuó liderando la mesa. Ambos venían del período de Fonterra. Claudio Rodríguez pasó a integrarlo y sumó como apoyos a Juan Ignacio Langlois (socio del banco de inversión Tyndall) y al argentino Ignacio Benito, que actúa como una especie de consejero financiero. Pese al ingreso como nuevo accionista, el grupo Gloria conservó a la administración encabezada por el gerente general de Soprole, Sebastián Tagle.

En Cementos Bío Bío, el grupo Gloria sólo ha elegido al chileno Ignacio Pérez y no tiene un representante directo, dado que su entrada a la propiedad en 2020 fue vista como hostil, escenario que no está claro si podría profundizarse con la OPA.

Como asesor legal en Chile, el grupo Gloria cuenta con Claro & Cía. De hecho, como director suplente de Soprole está el abogado del bufete Felipe Larraín Tejeda. En la OPA por Bío Bío, Claro & Cía. y Tyndall son los asesores de la operación.

Alex Fort Brescia, presidente de BBVA Perú.

Familia Brescia Cafferata o Grupo Breca: Los que ponen sus fichas en insumos de la construcción

En diversos rankings, el grupo Breca -por los apellidos Brescia Cafferata, de los hermanos Mario, Pedro, Ana María y Rosa- aparece como el de mayor patrimonio de Perú, en torno a los US$5 mil millones.

El conglomerado cuenta con negocios que van desde la banca hasta los hoteles, pasando por los seguros, comercio minorista, minería, inmobiliaria y pesca. Su mayor inversión es el 46,12% del banco BBVA Perú, el mismo porcentaje que tiene el grupo español BBVA.

En Chile, han fijado la vista en el rubro de los materiales de construcción. Pese a que en su país no tienen negocios cementeros, en Chile Breca adquirió Cementos Melón en agosto de 2009 a la gigante francesa Lafarge en la hasta ese minuto mayor adquisición peruana en el país, pues compró el 84% de la propiedad valorizada en US$555 millones, a lo que agregó posteriormente una OPA para alcanzar prácticamente el 100% actual.

Dos años después, los Brescia volvieron a la carga, ahora para la adquisición de Tricolor, la tradicional fabricante de pinturas que en ese momento controlaban los también accionistas de LarrainVial, Fernando Larraín Peña y Leonidas Vial. Pagaron US$96 millones de la época por el 80,42% que estaba en manos de Larraín y Vial, y por una OPA que lanzaron para controlar toda la propiedad.

Los dos hombres fuertes del conglomerado hoy son Alex Fort Brescia, hijo de Rosa, quien, por ejemplo, es presidente de BBVA Perú, y Pedro Brescia Moreyra, quien encabeza la Corporación Peruana de Productos Químicos.

Alex Fort Brescia es quien preside Cementos Melón en Chile, aunque en el directorio también se encuentran Mario Brescia Moreyra, como vicepresidente, Fortunato y Pedro Brescia Moreyra, y Bernardo Fort Brescia. Los acompañan en la mesa los chilenos Juan Claro (expresidente de la Sofofa), el abogado Jorge Carey y el exvicepresidente de SQM Patricio de Solminihac, quien se mantuvo desde que Lafarge controlaba la empresa. En esta compañía su asesor legal es el estudio Carey, pero el bufete que asesoró a los Brescia en la OPA, y que ha atendido a los accionistas, es Claro & Cía. El CEO de Melón es el chileno Iván Marinado, quien desde 2016 es su gerente general.

En Tricolor, según documentos que datan del 2023, el presidente del directorio es el peruano Rodrigo Mejía, quien a su vez es director ejecutivo de Qroma, la compañía que agrupa a las empresas de pintura del grupo, una de sus áreas más importantes. En la mesa lo secunda como director y asesor legal Rodrigo Ochagavía, socio del estudio Claro & Cía., en la mesa desde hace más de una década, y el gerente general de la empresa comercializadora de materiales de construcción Prodalam, Rodrigo Moncada.

El único vínculo indirecto que Tricolor tenía con Cementos Melón era Jorge Eugenín, exgerente general de Melón por 12 años, que hasta el año pasado figuraba como director de la firma de pinturas. El gerente general actual de Tricolor es Cristóbal Serrano, quien sucedió al peruano Daniel Verástegui, hoy director de Marketing de Qroma en Perú.

Dionisio Romero Paoletti dirige el Grupo Credicorp.

Familia Romero o grupo Credicorp: De las finanzas y los alimentos

El grupo fundado por Dionisio Romero Seminario, pero que hoy está a cargo de su hijo Dionisio Romero Paoletti, fue socio histórico de la familia Yarur. El clan originario de Piura llegó a tener un 6% del BCI, al tiempo que Luis Enrique Yarur también participó por casi 20 años de la propiedad y del directorio del Banco de Crédito del Perú (BCP), controlado por los Romero. La alianza terminó en 2017.

Los dos mayores brazos del grupo son el financiero, a través del holding Credicorp (que controla BCP y Credicorp Capital), y el alimenticio, a través de Alicorp.

“Credicorp está listada en la Bolsa de Nueva York. Su propiedad está muy diluida entre fondos institucionales. La familia Romero es el mayor accionista individual, con un 18%”, aclara un cercano al grupo.

Después de entrar como minoritarios al BCI, los Romero hicieron un movimiento mayor para ingresar al mercado financiero chileno en 2012, pues Credicorp compró el 60,6% de la corredora IM Trust a los locales Pedro Donoso y Tomás Müller en una operación cuyo monto no se oficializó, pero fue calculado en torno a los US$ 100 millones. Sobre esa base, abrió en Chile una unidad de su banco de inversión Credicorp Capital, al mando de Guillermo Tagle, hoy presidente del directorio. Actualmente, el hombre del grupo en el negocio financiero es Jaime Loveday, CEO de Credicorp Capital Chile.

Los Romero también habían estado asociados en partes iguales con Enap en la distribuidora de combustibles Primax de Perú y Ecuador, porción que la estatal chilena les vendió en US$312 millones en 2013. En 2015 se asociaron también al grupo chileno de salud privada Banmédica, para desarrollar proyectos de seguros de salud y servicios médicos. Pero la venta de Empresas Banmédica, ahora controlada por United Health Group, deshizo esa alianza: hace dos semanas los Romero compraron el negocio en Perú en unos US$300 millones.

El otro gran paso financiero fue en 2019, cuando Kreálo, la unidad de Credicorp de emprendimientos digitales anunció la compra del área de negocios digitales de Multicaja, la operadora de medios de pago propiedad del actual director de Impuestos Internos, Javier Etcheberry, por unos US$19 millones, donde fueron asesorados por el estudio Carey. Sobre esta adquisición, Credicorp desarrolló Tenpo, la fintech de soluciones de pago con tarjeta de prepago asociada a una cuenta digital. El plan de Tenpo es convertirse en banco, por lo cual el grupo Credicorp ha capitalizado la empresa en torno a US$200 millones este año.

Por el lado alimenticio, los Romero compraron en 2012 a la salmonera Yadrán y a la familia Montanari la productora de alimentos para salmones Salmofood en US$62 millones. Hoy es una unidad de su línea de negocios acuícola Vitapro. El directorio está conformado por los peruanos Manuel Romero Valdez, vicepresidente de finanzas de Alicorp; Julio Carrasco, director de riesgo, y Angélica Benavides, directora de recursos humanos. En Chile se mantiene su gerente general histórico, Ramiro Larios Montanari.

Carlos Rodríguez Pastor encabeza el holding Intercorp.

Familia Rodríguez Pastor o grupo Intercorp: La amenaza del retail y el entretenimiento

A fines del mes pasado, la compañía peruana InRetail anunció la compra al chileno Claudio Engel y su socio Michel Olmo de la cadena de supermercados Erbi, que opera 33 tiendas bajo el modelo de alto descuento, en un monto no oficializado. Fue una operación pequeña para las dimensiones que tiene el grupo limeño que está detrás, el holding Intercorp, propiedad de la familia que lidera Carlos Rodríguez Pastor.

En su país, Intercorp, sólo en retail, es propietario de la cadena de supermercados Vivanda, las tiendas de hard discount Mass, los hipermercados Plaza Vea, los homecenters Promart, la cadena de centros comerciales Real Plaza, las farmacias Inkafarma, Mifarma y Farmacias Peruanas. A través de sus marcas, tiene el 40% del mercado de supermercados, superando a Cencosud (con sus marcas Wong y Metro) y a Falabella (con Tottus e Hiperbodega Precio Uno), y es el mayor operador de malls del país, por encima de los grupos chilenos Plaza, Parque Arauco o Ripley.

Además, es un actor fuerte en servicios financieros mediante su banco Interbank y negocios de administración de fondos y seguros. También cuenta con colegios, universidades y otras instituciones educacionales. En su página web, el grupo Intercorp señala que cuenta con cerca de 100 mil empleados y entre los negocios financiero, retail y educación, suma ventas por más de US$9 mil millones. El patrimonio bursátil de sus dos divisiones abiertas a bolsa suma US$ 6 mil millones.

Por eso, que su entrada a Erbi se observa con atención, sobre todo en el mundo del retail, pues podría ser sólo la cabeza de playa para probar el mercado e ir por más. De hecho, ya inscribió su marca Mass en Chile. En su país de origen, cuenta con 1.067 locales bajo esta denominación. El plan para Chile es al menos subir a 500 ubicaciones.

Según un documento notarial gestionado por el estudio Carey, que asesora al grupo peruano, en la sociedad dueña de Erbi asumieron como directores tres hombres del grupo Intercorp, todos chilenos y con experiencia en retail: Pablo Turner, exgerente general de Falabella; el CEO de InRetail, Juan Carlos Vallejo Blanco, y el gerente general de Supermercados Peruanos, Francisco Javier De la Roza.

Los Rodríguez Pastor ya operaban en Chile, aunque con menos repercusión pública, pues son dueños de la cadena de cines CinePlanet, que se asociaron a algunos malls de Cencosud y otros independientes para instalarse con multisalas en centros comerciales. Hoy en Chile tienen 12 complejos, de los cuales seis están en Santiago.

Según documentos del 2023, el hombre fuerte del grupo Rodríguez Pastor que está a cargo de las operaciones de cine en Chile es el peruano Rafael Dasso Montero, vicepresidente de Growth Intercorp y CEO de InRetail Pharma. A él lo acompaña Fernando Soriano, CEO de Cineplanet, quien tuvo un rol relevante durante la pandemia en Chile cuando encabezó el lobby para solicitar ayuda ante el cierre de las salas. En esta área, cuentan con la asesoría legal de Francisco Javier Fontaine, de Fontaine y Cía.