Los funcionarios de la Reserva Federal acordaron el mes pasado que es posible que las tasas de interés deban seguir aumentando durante más tiempo para evitar que la inflación se arraigue, incluso si eso desacelera la economía de EE.UU.
Los responsables políticos respaldaron el aumento de las tasas en su próxima reunión en julio en 50 o 75 puntos básicos, según minutas de la reunión de política del Comité Federal de Mercado Abierto del 14 al 15 de junio publicada el miércoles en Washington. Esto, con el fin de mantener la credibilidad del banco central para controlar la inflación.
“Muchos participantes consideraron que un riesgo significativo que ahora enfrenta el comité es que la inflación elevada podría afianzarse si el público comienza a cuestionar la determinación del comité de ajustar la postura de la política según lo necesario”, dicen las actas.
Los funcionarios también “reconocieron que la consolidación de la política podría desacelerar el ritmo del crecimiento económico por un tiempo, pero vieron el regreso de la inflación al 2% como necesario para lograr el máximo empleo de manera sostenida”.
Los bonos del Tesoro a dos años, que son sensibles a la política de la Fed, se mantuvieron al alza después de la publicación de las minutas. Los operadores de swaps se mantuvieron estables en alrededor de 69 puntos básicos, la cantidad de aumentos de tasas que la Fed estima para su reunión de julio, lo que significa que un aumento seguro de medio punto, mientras que un movimiento de 75 puntos básicos es casi seguro. El índice del dólar redujo ligeramente sus ganancias y el índice S&P 500 cambió poco.
El impulso agresivo de la Fed para frenar la inflación más alta en 40 años ha convulsionado a los mercados financieros a medida que los inversionistas se preocupan de que una política monetaria más restrictiva lleve a la economía estadounidense a la recesión.
Comentarios de Powell
La subida en 75 puntos básicos en junio, es la mayor cantidad desde 1994, elevando su índice de referencia a un rango objetivo de 1,5% a 1,75%, y el presidente de la Fed, Jerome Powell, sugirió que podrían hacer lo mismo nuevamente en julio.
Powell dijo a los periodistas en una conferencia de prensa, posterior a la reunión, que otro aumento de 75 puntos básicos, o un movimiento de 50 puntos básicos, probablemente esté sobre la mesa cuando se reúnan del 26 al 27 de julio.
La Fed fue más allá en junio, a pesar de señalar previamente que favorecían un alza de 50 puntos básicos, después de que los datos de inflación subieran y un indicador clave insinuara que las expectativas de futuras presiones de precios podrían estar acelerándose entre los consumidores estadounidenses.
La presidenta de la Fed de Kansas City Esther George, quien discrepó contra el aumento a favor de una alza más pequeña, fue la única persona de los 18 miembros de la Fed que no promovió la medida de subida de 75 puntos, según las minutas.
Los banqueros centrales en junio “reconocieron la posibilidad de que una postura aún más restrictiva podría ser apropiada si persistieran las elevadas presiones inflacionarias”, señala el acta.
Los miembros de la Fed señalaron que “si las expectativas de inflación se desanclaran, sería más costoso reducir la inflación al objetivo del comité”.
Miedos a la recesión
El índice de precios de gastos de consumo personal, que la Fed utiliza para su objetivo de inflación, ha aumentado un 6,3% desde mayo de 2021, más de tres veces el objetivo del 2% del banco central.
Powell ha dicho que hay vías para reducir la inflación y mantener fuerte el mercado laboral, pero reconoció que será un desafío.
Los economistas han rebajado las previsiones de crecimiento tras los datos que muestran una debilidad en el gasto del consumidor, un endurecimiento de las condiciones financieras y una disminución en la actividad manufacturera de EE.UU.
Las tasas hipotecarias, que se han duplicado desde principios de año, también están enfriando el mercado de la vivienda y algunas empresas ven una menor demanda.
Las probabilidades de una recesión en EE.UU. en el próximo año son ahora de aproximadamente una de cada tres, según Bloomberg Economics. Un pesimismo similar es evidente en mercados futuros de tasas de interés: Los inversionistas apuestan a que la Fed revertirá el curso el próximo año, deteniendo los aumentos de tasas antes de lo que pronosticaron los funcionarios y comenzando a reducir las tasas a mediados de 2023.