La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, del inglés) dio un paso importante hacia la posible ruptura de Facebook Inc. al presentar formalmente una demanda contra el gigante tecnológico, acusándolo de abusar de sus poderes de monopolio en las redes sociales para sofocar la competencia.
La FTC y una coalición de estados que también demandaron a la compañía se centraron en la adquisición de la aplicación para compartir fotos Instagram, de Facebook, por US$715 millones en 2012, y el acuerdo de US$22.000 millones por el servicio de mensajes WhatsApp dos años después. Los acuerdos, que fueron aprobados sin problemas por los reguladores cuando se propusieron, tenían por objetivo “sofocar” las amenazas competitivas, escribió la comisión en su queja el miércoles.
Ahora, la FTC quiere que Facebook desinvierta de los dos negocios, una idea que supone una amenaza existencial para el imperio construido por el líder ejecutivo, Mark Zuckerberg.
Debido a que gran parte del crecimiento de los ingresos de la compañía ya proviene de Instagram, y a que WhatsApp es fundamental para la apuesta de Facebook en el comercio digital, la medida podría borrar gran parte del valor de Facebook a largo plazo. Las acciones de la compañía, que se han disparado más de un 35% en 2020, llegaron a retroceder un 4% el miércoles, y despidieron la jornada bursátil con una caída aproximada del 2%.
“Las rupturas dan miedo a los inversores porque de alguna manera podrían alterar los modelos de negocio”, dijo Dan Ives, analista de Wedbush Securities, quien dijo que Instagram era una de las tres mejores adquisiciones comerciales de los últimos 15 años. Aun así, Ives cree que la posibilidad de una ruptura real es “baja”, sin cambios legislativos del Congreso, lo que cree que es poco probable.
“Es un titular ruidoso, pero no cambia enormemente la situación de Facebook en el corto plazo”.
Por remotas que sean las perspectivas, cualquier señal de que la FTC se esté inclinando hacia una ruptura probablemente lastrará más las acciones de Facebook.
Facebook adquirió estas prometedoras plataformas rivales precisamente porque esperaba que su red social principal se desvaneciera algún día, y quería ser la compañía que decidiera a qué aplicaciones recurrirían los usuarios. Una ruptura desharía la mayor parte de la cobertura de Zuckerberg para el futuro de Facebook, justo cuando sus inmensas inversiones en Instagram y WhatsApp están comenzando a dar fruto. Facebook argumenta que esas inversiones hicieron de Instagram y WhatsApp lo que son hoy.
“Nuestras adquisiciones de Instagram y WhatsApp han mejorado drásticamente esos servicios y los han ayudado a llegar a muchas más personas”, escribió Zuckerberg en una publicación a los empleados el miércoles. “Competimos duro y competimos de manera justa. Estoy orgulloso de ello”.