El Servicio de Impuestos Internos (SII) tiene como objetivo entregar cifras actualizadas de evasión y elusión y de esa manera dar mayores certezas a los parlamentarios de que la proyección que se tiene previsto lograr por esa vía de 1,5% del PIB es lograble. Y para reforzar el equipo de estudios del SII, arribó a comienzos de año el exdirector de esta institución, Michel Jorratt. Su asesoría se extenderá por todo 2023 y tiene una renta bruta de $5.264.000
En la descripción del cargo, publicada en el portal de Transparencia, se menciona que será “asesor de gabinete del director”. Y su función es “construir un mapa de la evasión tributaria, el cual permita identificar en qué otros grupos de contribuyentes se concentra el incumplimiento y bajo qué formas de evasión. Asimismo, se plantea que tiene que hacer recomendaciones para reducir las brechas detectadas”.
Según afirmó Jorratt a Pulso, su función es apoyar al equipo de estudios en temas relacionados con las mediciones de evasión y elusión, tanto de IVA como de impuesto a la renta.
Hace unas semanas, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, afirmó en la Comisión de Hacienda algunos estudios sobre esa materia por parte del SII. “Ellos están actualizando los estudios sobre esta materia y me parece que tienen previsto tener resultados en septiembre u octubre. Ahí van a tener unos estudios completos”. Eso son precisamente los estudios donde está trabajando el exdirector del SII, quien además ha hecho distintos análisis en materia de evasión y elusión. Su última estimación apunta a que sería del orden de 7,5% del PIB, cifra que es citada por el propio gobierno y los parlamentarios del oficialismo.
En una última entrevista con Pulso, Jorratt afirmó que “la evasión y elusión total en Chile es del orden de 6 a 7 puntos del PIB. Si bien el 1,5% del PIB es una cifra alcanzable, efectivamente es muy difícil estimar cuánto puede recaudar por cada una de estas medidas”.
Esto, porque aseguró que “en general, cuando uno proyecta cifras de recaudación asociada a la disminución de la evasión y elusión, es casi más un compromiso de administración tributaria, porque no hay un modelo matemático que permita estimar cuánto puede recaudar si pongo la norma antielusiva, si está el denunciante anónimo. No es algo que se pueda proyectar”.
Calificó la meta de 1,5% del PIB como “una meta ambiciosa, pero hay espacio para reducir la evasión. Dependerá de las medidas, de la gestión del Servicio de Impuestos Internos y de medidas anteriores que están recién empezando a aplicarse como la que permite más información de las cuentas corrientes”.