Inversiones Hoteleras Holding SpA (IHH) controla un selecto set de activos, cuatro hoteles emblemáticos en Santiago: Ritz, Intercontinental, Sheraton y Crowne Plaza. Pero sus cifras no son las mejores: el estallido social y la pandemia dañaron sus flujos operacionales, a lo que sumó un salto en el tipo de cambio que afectó ahora sus balances.
La sociedad terminó 2021 con un patrimonio negativo, lo que afectó, además, a su matriz: el fondo Inversiones Hoteleras, que estructuró hace años LarrainVial Activos Administradora General de Fondos. Los estados financieros al cierre de 2021 del fondo Inversiones Hoteleras reportan que castigó el 100% de su inversión en IHH. “La recuperabilidad de esta inversión dependerá de la generación de ingresos suficientes por parte de Inversiones Hoteleras Holding y filiales”, dicen los balances.
El castigo contable es explicado, además, en los comentarios al cierre del año pasado que realizó PwC, a cargo de la auditoría de los balances, donde sostiene que IHH se vio afectada en sus operaciones por la pandemia de Covid-19, “lo que ha generado pérdidas recurrentes, déficit de capital de trabajo, mora en el pago de ciertas obligaciones y un patrimonio negativo al 231 de diciembre de 2021″, por lo que declaró la existencia de una “duda sustancial acerca de la capacidad de la sociedad filial para continuar como una empresa en marcha”.
Los estados financieros reflejan la abrupta caída: los activos bajaron desde US$30 millones en 2020 a solo 6 mil dólares en 2021; mientras el patrimonio descendió de US$29,9 millones a una cifra negativa de US$139 mil. Las pérdidas saltaron a US$33,4 millones.
Desde IHH explicaron que el patrimonio negativo fue incidido fuertemente por el tipo de cambio. “Los pasivos financieros están expresados en dólares y contablemente se debe registrar la diferencia del tipo de cambio”, afirmaron. IHH detalló que mientras el resultado operacional de 2021 fue una pérdida de $ 2.466 millones, el efecto por el tipo de cambio fue negativo en $33.737 millones. Sin embargo, aquello se revirtió en el primer trimestre de 2022, con un resultado operacional positivo y un patrimonio que volvió a números azules de $16 mil millones. La operadora de los hoteles atribuye el mal estado de sus negocios a la pandemia y sus efectos. “Al cierre del año 2021, aún encontramos fuertes restricciones al ingreso de extranjeros, de aforos y medidas de aislación que no existen en ningún lugar del mundo”, afirman en IHH. Pese a ello, en el grupo afirman que registraron un repunte en la actividad hotelera al cuarto trimestre. Mientras entre enero y septiembre la ocupación de sus hoteles promedió un 21,9%, en el último trimestre esa cifra subió a 33,7%. “En la misma tendencia ascendente vemos las reservas para el primer trimestre de 2022, lo que nos hace pensar que podría estar quedando atrás lo más grave de la crisis. La recuperación financiera de los hoteles depende en gran medida del levantamiento de las restricciones, lo que no sabemos cuándo ocurrirá”, afirman.
Las deudas a pagar… el lunes
Tras el proyecto de construir un solo vehículo de inversiones para gestionar varios hoteles están dos empresarios que participaban inicialmente en la propiedad del Intercontinental, Óscar Biderman y Jorge Breitling, quienes sumaron a otros socios. Para armar el proyecto, el banco Itaú aportó un financiamiento por US$200 millones, lo que ha sido difícil de recuperar.
La entidad ha venido otorgando nuevos plazos para el pago y la última renegociación se realizó el 28 de febrero pasado: Itaú otorgó un crédito por US$31,3 millones, un financiamiento que tiene vencimiento el 11 de abril. Este lunes. Las partes, según fuentes ligadas al negocio, estaban renegociando el financiamiento, a la espera de la venta futura de algunos activos. “Estamos en permanente contacto con todos los stakeholders para mantener y resguardar la normal operación de los hoteles”, respondieron en IHH.
El grupo puso a la venta el Ritz hace un año, pero por la pandemia puso en stand by el proceso. Según una tasación encomendada a Colliers por el fondo Inversiones Hoteleras en 2021, el Ritz tenía un valor de US$79,4 millones y la cadena completa, US$338 millones. El Sheraton era valuado en US$122 millones; el Intercontinental, US$86,5 millones y el Crowne Plaza, US$49,8 millones. “Los activos tienen un valor económico relevante”, dice un inversionista ligado al grupo. Pero no es momento de vender, sugiere otro que afirma que, una vez vendido, los dueños podrán pagar las deudas al Itaú. Y ver si recuperan algo. O tienen retornos.