La startup Radar planea una ronda de financiamiento y pone el ojo en México
La empresa fundada el año pasado -y que que permite hacer pagos masivos sin intervención humana- gestionó pagos por US$ 22 millones en enero. Es un equipo de seis personas que pretende levantar US$ 2 millones en el segundo trimestre y que ya está prospectando su expansión a México.
Es un equipo de seis personas y están en busca de levantar una ronda de inversión por US$2 millones el próximo trimestre y ya ponen el ojo en México. Junto con establecerse allá, la startup nacional Radar apuesta a seguir escalando su modelo, en un año donde las inversiones en el sector se han estrechado.
Herbert Schulz (38), CEO de Radar, no es nombre nuevo en el tema de las startups. Sus primeros pasos fueron en 2006, cuando se incorporó como ejecutivo de inversiones en la plataforma de trading Capitaria, donde finalmente se desempeñó como gerente comercial. El año 2014 fundó Becual, una plataforma de crowdfunding enfocada a conectar a pymes con inversionistas privados.
En palabras de Herbert, “el crowdfunding implica básicamente financiar préstamos a pequeñas empresas con aportes de muchas personas que participan(…) Cuando una pyme pagaba una de las cuotas de uno de los préstamos, eso lo recaudábamos nosotros y nosotros teníamos que a su vez distribuirlo en pequeños pedacitos, uno para cada inversionista que había financiado ese préstamo originalmente”.
La operación resultaba muy poco eficiente y fue ahí donde Schulz encontró otra veta.
“Era una transferencia bancaria a cada una de las personas que habían financiado ese préstamo, y cuando ya empiezas a crecer, son miles de transferencias todos los días(…) Una manera que tengo yo de imaginarlo es como que tú fueras a comprar por un e-commerce, pudieras hacer una compra, mandaras los datos de tu tarjeta, pero ellos por detrás tienen una persona que manualmente va recibiendo los números de la tarjeta y los va registrando a ver si es que se aprueba o no se aprueba la compra, y eso lo hacen un par de veces al día y, por lo tanto, casi que tú tienes que esperar a que esa persona haga ese proceso manual. Naturalmente, no es escalable, no es seguro, tiene una serie de dificultades… eso es prácticamente como funciona el tema de los pagos masivos, y por eso en definitiva creamos Radar”.
La solución, “una API (Application Programming Interface) que permite hacer pagos masivos sin intervención humana, las 24 horas del día”. Una API permite a dos aplicaciones de diferente software comunicarse entre ellas, facilitando la transferencia de funciones y datos de manera fluida; así, Radar permite a las empresas ejecutar las transferencias bancarias de manera 100% automática.
Los datos se comenzaron a procesar en junio del año pasado y desde septiembre, según el propio Schulz, las cosas van “muy, muy bien”. En enero recién pasado procesaron más de US$22 millones en pagos.
“Estamos creciendo muy rápido; levantamos una ronda de inversión, después se sumó un fondo de venture capital norteamericano que se llama RaliCap como inversionista -eso fue a fines del año pasado- y lo cierto es que hoy día tenemos un ritmo de crecimiento de 15% semanal las últimas 34 semanas”, subraya.
A río revuelto
Las bajas tasas de interés que existían hasta hace un tiempo permitieron que el modelo de negocios de las startups floreciera a nivel global. Los inversionistas pusieron cientos de miles de millones de dólares en compañías en las que se incentivaba a los fundadores a ser disruptivos, pero las condiciones de hoy son diferentes.
Para Schulz, “efectivamente los fondos de venture capital están mucho más apretados. En general, la inversión está más contraída, entonces es más difícil levantar capital y es más caro levantar capital de lo que era hace un par de años atrás(…) pero yo creo que nosotros llegamos con un muy buen argumento (…) que es el crecimiento rápido”. Bajo la misma premisa, Schulz espera reunir fondos por US$2 millones el próximo trimestre.
El salto ahora lo están dando hacia el norte. Primero, expandiendo las operaciones en México, donde esperan lanzarse el segundo semestre de este año.
“Para poder entrar a un mercado tan grande tienes que tener mucha espalda. En el caso de las startups es un poquito al revés. Tú partes en Chile y rápidamente te quieres ir a un mercado grande como México, porque cuando todo tu negocio está mayormente apalancado en tecnología, no necesitas como las farmacias, que necesitan locales y una inversión muy grande, que en el caso de las startups no es tan así, entonces tiene mucho sentido partir en mercados grandes”. Por el momento, el trabajo allá lo llevan junto a una consultora, prospectando potenciales clientes y partners.
Además, la casa matriz se traslada de Santiago a Miami. “El principal motivo es que Miami es la capital fintech de Latinoamérica. Desde Miami estás a menos de 4 horas de ciudad de México y Bogotá. Además allá están muchos emprendedores, altos ejecutivos de empresas regionales e inversionistas”, cuenta Schulz.
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