Philip Morris ha sido el centro de la polémica este lunes después de pagar una publicidad de cuatro páginas en el diario británico Daily MIrror en la que insta a sus clientes a dejar de fumar.
Este anuncio forma parte de la campaña Hold my light del fabricante de Marlboro, que cuenta con una inversión de dos millones de libras (2,2 millones de euros) y lanza el reto de abandonar el tabaco en 30 días. Esta campaña también tiene un vídeo y una web en la que los usuarios pueden apuntarse al desafío y recibir consejos para abandonar esta adicción.
Los cigarrillos representan la principal fuente de ingresos de Philip Morris. Sin embargo, la mayor tabacalera del mundo ya ha anunciado en varias ocasiones que su objetivo es cambiar su negocio a largo plazo y dar más presencia al negocio del vapeo, con la venta de productos como el IQOS.
"Es muy hipócrita por parte de la compañía incitar a los británicos a abandonar el tabaco mientras lo promueven en el resto del mundo", explica la organización Cancer Research UK. "La mejor forma de que Philip Morris consiga que la gente deje de fumar es parando su producción de cigarrillos".
Segúnla tabacalera, Reino Unido -un país en el que la publicidad de tabaco está prohibida- podría erradicar los cigarrillos en los próximos años. Además, la compañía no es la única que apuesta por el vapeo. Los responsables sanitarios del país también están a favor de fomentar el uso de cigarrillos electrónicos para ayudar a los británicos personas a dejar de fumar.