El monitoreo es uno de los focos fuertes en que se ha insertado la tecnología en el ámbito de la seguridad ciudadana. Las herramientas van desde un simple grupo de WhatsApp donde los vecinos se coordinan y se alertan de actividades sospechosas; hasta servicios más sofisticados como cámaras con inteligencia artificial o cerraduras que cambiaron la llave por la huella digital.

En medio de este camino se encuentra la aplicación móvil Sosafe que tiene presencia en 34 comunas de la Región Metropolitana y permite a los usuarios denunciar varias situaciones para que la institución correspondiente se haga cargo. "Tenemos datos en tiempo real de cosas que antes eran invisibles y con esto podemos ayudar muchísimo a la gestión", dice el gerente general y co-fundador de la app, Cristian Cabrera.

Sobre el uso de herramientas más complejas, el subdirector de Territorio Inteligente de Corfo, Pedro Vidal, plantea que las tecnologías están disponibles y el desafío es "poner de acuerdo a los diferentes organismos para que compartan estas plataformas y los municipios no hagan esfuerzos aislados".

En este tema, el socio de consultoría en Tecnología e Innovación de EY, Ángel Izurieta, destaca el computer vision, que analiza las imágenes para detectar objetos extraños, aglomeraciones inusuales o lectura de patentes para ver si el auto es robado. "La gestión de estas tecnologías requiere de un centro de operación remota con plataformas en línea de toda la información de la ciudad para poder gestionar su seguridad como lo realizan por ejemplo empresas en la industria minera", destaca el experto.

Desde Sonda comentan su trabajo en Uruguay sobre la iluminación inteligente que permite el uso de energía de forma sustentable y "más eficiente a través de la tele-gestión que permitirá detectar fallas de forma oportuna, evitando que se generen zonas oscuras", dice el gerente corporativo de centros de competencias de la empresa, Amin Guenim.

Por su parte, el gerente de ciberseguridad para IBM Sudamérica, Diego Macor, comenta que en toda la implementación de estas tecnologías no se puede dejar de lado la preocupación sobre cómo se administran los datos. "Si las empresa no están obligadas por una legislación o por una regulación a tomar siempre medidas de resguardos vamos a depender de la voluntad de estas sobre cómo se maneja la información", dice.