La televisión pagada pierde casi 400 mil clientes en dos años a manos del streaming
El parque de conexiones pagadas de televisión llegó a un peak de casi 3,4 millones en enero de 2022. A septiembre de 2023 la cifra caía a 3,1 millones. Pero toda esa baja ha tenido una gran víctima: la televisión satelital. Las conexiones alámbricas se mantienen. Autoridades, consultores y actores del mercado apuntan al streaming como la causa principal, lo que obligará a los proveedores a adaptar sus servicios para volverse más competitivos.
La curva se invirtió hace dos años. La televisión pagada crecía y cada vez más hogares en Chile contrataban un acceso. Si al inicio de la década del 2010 los abonados llegaban a 1,7 millones, el peak se logró en enero de 2022, con 3.487.121 abonados, según cifras de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel). Pero la tendencia se modificó: desde esa fecha, y hasta 2023, la industria ha perdido 366 mil suscriptores. La gran víctima: la televisión satelital, que sufrió casi toda esa pérdida de clientes, con un retroceso de 17,4%, al pasar de 1,3 millones a 924 mil abonados. El que resiste es la televisión provista con conexiones alámbricas. Y el gran ganador: el streaming. Para los usuarios, poder decidir qué ver y cuándo verlo ha sido una vuelta sin retorno que ha posicionado a estas plataformas en ventaja versus la televisión de pago en todas sus formas.
El subsecretario de Telecomunicaciones, Claudio Araya, explica que las plataformas que transmiten contenidos a través de internet, también conocidas como Over The Top (OTT), “han logrado captar una gran cantidad de suscriptores. Diferentes canales que ofrecían su programación solo por una señal de cable, como Disney, HBO, Star+, etc., hoy lo hacen con plataformas OTT propias, de esa manera le ofrecen contenido exclusivo a los usuarios”, dijo.
Esto se complementa con lo expuesto por la exsubsecretaria Pamela Gidi: “Las personas están cada vez menos ávidas a consumir un tipo de pago habitual, como es la televisión de pago, comparado con otros medios que son gratis o son mucho más específicos al gusto de cada uno. En la televisión de pago tenemos una cantidad determinada de canales. Las generaciones nuevas ya casi ni consumen televisión, sino que van y buscan el contenido específico que quieren en la plataforma que quieren”.
TV alámbrica versus satelital
La televisión de pago en el 2006, los primeros registros que tiene la Subtel, tenía apenas 1.026.667 suscripciones a televisión por pago. Las 3.120.743 conexiones de septiembre de 2023 equivalen a un 34% de los 8.994.018 hogares que estaban inscritos en el Registro Social de Hogares a noviembre del año pasado. Del total, las conexiones alámbricas son el 69,3% del total.
Pamela Gidi dice que la preferencia por las suscripciones alámbricas obedece a una lógica de empaquetamiento. “Las personas reciben ofertas por suscribirse no sólo a la televisión de pago en particular, sino que cuando tienes ese servicio de televisión vía algún tipo de cable físico, ya sea FTTH (fibra hasta la casa) o fibra óptica, las personas reciben además internet y, en algunos casos, telefonía al hogar”.
El consultor Roberto Gurovich precisa que “en el satélite tú no puedes hacer la conexión de acceso de internet y televisión”.
El subsecretario Araya, en tanto, menciona que algunos proveedores de internet de gran tamaño que comercializan TV de pago “han tenido campañas activas para migrar clientes desde TV Satelital a TV sobre internet (IP-TV), migración que no se ve reflejada en la estadística, porque corresponden a accesos a internet sobre fibra óptica”. Esto, según el subsecretario, ha golpeado menos a la televisión por cable porque las mismas empresas no han realizado campañas para movilizar a sus clientes y el grueso de sus usuarios se mantiene en el mismo servicio.
La diferencia en la participación era incluso más evidente en los primeros registros de la Subtel, cuando la televisión alámbrica tenía 821.104 conexiones, equivalentes al 75% del total, versus 205.563 satelitales. La tendencia se revirtió en el 2014, con el predominio de la vía satelital por cerca de cuatro años, hasta mediados del 2018.
Gidi explica que ese boom de las antenas se sustentaba en la baja conexión de internet de esos años, que alcanzaba a un 40% de la población. “Había que comprar los productos de forma separada: la gran fortaleza de la televisión de pago satelital es que tenía contenido premium, por ejemplo, deportivo propio”.
A lo mismo apunta el exsubsecretario de Telecomunicaciones Pedro Huichalaf, quien dice que “ha crecido el acceso a internet en Chile y las empresas empiezan a ofrecer televisión de pago por esa vía, lo que afecta la competencia y disminuyen los satelitales (...) Para tener una televisión satelital tienes que tener una antena parabólica que tiene que tener una cierta mirada hacia el satélite, tienes que tener ciertas condiciones climáticas. Hoy día no es necesario tener ninguno de esos dispositivos porque solo teniendo internet podrías tener televisión de pago”, precisó. Gurovich agrega que “había mucha gente que tenía televisión por satélite porque no había oferta suficiente de televisión por cable”, recuerda.
Por su parte, el consultor Óscar Cabello apunta a las facilidades que existían en ese entonces para obtener una antena satelital, cuando incluso se podían obtener en las tiendas de retail. Además, afirmó que era interesante para los usuarios que existiera la opción de prepago, antes de comprometerse con un contrato mensual.
Desde DirecTV apuntan, entre otras cosas, a que “durante ese lapso se realizaron eventos deportivos de alta masividad y atractivo para los usuarios, tales como los mundiales de fútbol de 2014 y 2018, las Copas América de 2015 y 2016 y los Juegos Olímpicos”.
Los actores del mercado
En los primeros registros correspondientes al 2006, el mercado tenía un ganador indiscutido: VTR, con el 77,9% de la participación, frente a Telmex (ahora Claro), Telefónica Empresas, Direct TV y CMET que no tenían más de un 10% cada una. En la actualidad los principales actores del mercado de televisión por cable, según los datos de la Subtel, son VTR con el 28,3% de la participación, Telefónica con 21,2%, DirecTv con 18,6% y Mundo Pacífico con 12,3%. Esta última es la única de las empresas más relevantes del mercado que ha aumentado su participación sostenidamente desde su ingreso a la comercialización de este tipo de servicios en 2010, cuando comenzó con un 2,4%. Ya suma 383.777 conexiones. El quinto actor del mercado será ahora TuVes, que hace pocos días selló la compra de la cartera satelital de Claro, tras su fusión con VTR: la firma tiene así ahora casi el 6% del mercado.
Telefónica reportaba al tercer trimestre del 2023 una caída del 6,6% de sus suscripciones respecto al mismo trimestre del 2022. “La caída de accesos de televisión responde al fuerte crecimiento de los streaming (OTT) en Chile y el mundo, que cada vez son más sustitutos que complemento del servicio tradicional”, explicaron en su análisis razonado.
Por su parte, DirecTV redujo su parque un 12,2% en un año, hasta septiembre de 2023. Para el director de producto de la región Andina de DirecTv en Latinoamérica, Manuk Masseredjian, hay otros factores, aparte del streaming, que están afectando la caída de la televisión satelital, como “los crecientes costos de infraestructura que afrontan las empresas que despliegan tecnología, lo cual torna más compleja la ecuación económica y existen otros costos estructurales muy relevantes en este modelo de negocio, que impactan en el potencial comercial y de inversión”.
La exsubsecretaria Gidi destaca que las mismas empresas están leyendo el panorama y realizando cambios, como “vender su contenido a través de internet. Por ejemplo, DirectTV que vendía solamente televisión satelital y ellos mismos están ofreciendo un producto de televisión vía streaming: se llama Direct TV Play, donde no tienes que suscribirte con un deco y una antena, pero sí pueden acceder a toda la plataforma de streaming de contenido de Direct TV a través de una plataforma”.
El futuro de la televisión
Un estudio desarrollado por la empresa Nielsen evidenció que entre las distintas formas de consumo de televisión, el cable y el streaming han sido los principales competidores, en una batalla que mantenía al cable como ganador hasta julio del 2023, donde las plataformas como Netflix se impusieron posicionándose en el primer lugar, al menos en Estados Unidos.
Pese a esto, DirecTV espera que todavía exista un mercado donde la televisión satelital puede instalarse. “Dada la geografía de nuestro país y Latinoamérica y las condiciones socioeconómicas de los países, el mercado de la TV satelital aún tiene una buena oportunidad de crecimiento en determinados segmentos de la población. Esta oportunidad se puede potenciar si las condiciones de negocio son positivas para todos los actores involucrados, de manera de asegurar una estructura rentable para las compañías”, expone Masseredjian.
“La televisión está en uno de los procesos de transformación y evolución más notables de su historia. Es un medio de comunicación y entretenimiento que, desde hace varios años se viene reinventando, segmentando y diversificando. Lo que está cambiando es la forma de ver contenidos, ya sea vía satélite, cable o internet”, agrega el ejecutivo de DirecTV.
Huichalaf concuerda con que la televisión satelital tiene oportunidades en lugares nichos. “Va a seguir estando presente en lugares, por ejemplo, rurales o extremos, en zonas de islas, donde no hay mucha conexión de cables ni de fibra óptica que permitan que tú con internet puedas reemplazar estas tecnologías”, dijo.
El subsecretario Araya destaca los planes de adaptación que han sido implementados por la compañía, señalando que “las empresas de TV satelital se reinventarán, tal como lo ha hecho DirecTV. El avance de las nuevas tecnologías y el desarrollo de nuevas plataformas de entretenimiento exige una constante reinvención, lo que en suma, siempre es más beneficioso para las personas”.
Pero hay otra forma de mutar: que la televisión satelital encuentre la forma de hacer transmisión de datos, es decir, de internet. Un ejemplo de esto es Starlink que pasó de una lógica de televisión satelital, a sólo internet y ofreciendo televisión de pago a través de esta tecnología. La ex subsecretaria Gidi señaló que esta competencia entre cable, satélite y streaming beneficia a los clientes. “Aquí el que gana es el consumidor de contenidos que tiene cada día más posibilidades de contenido, que se ajuste más a los tipos de gusto específicos de los que están utilizando”, opina.
Cabello afirma que hoy el negocio de televisión es malo. “Le queda bastante cuerda todavía, pero no es un negocio que tenga mucho futuro así con el formato tradicional de 80 canales en un puro medio”, advirtió el consultor. “El futuro es el streaming”. concluye.
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