En 1930, durante la Gran Depresión, fue la última vez que ocurrió una combinación de una caída fuerte en la demanda de petróleo con un aumento de la producción semejante -en parte- a la situación de las últimas semanas.

Según recuerda The Wall Street Journal, el descubrimiento del campo petrolero East Texas, que tiene una extensión en superficie de 57 mil hectáreas y más de 30 mil pozos petroleros -entre activos e históricos- justo en medio de la mayor crisis económica del siglo pasado, presionó con fuerza a la baja el precio del crudo, el que llegó a cerca de US$4 el barril, ajustado por inflación.

Esto llevó a que la Comisión de Ferrocarriles de Texas comenzara a regular la producción, lo que inició décadas de intervención gubernamental en el mercado global del combustible. En la actualidad, Texas lleva más de 25 años sin cortar producción, pero la agencia estatal sirvió de modelo para la creación de la OPEP. Además, en el contexto actual, ya hay voces en ese estado que están debatiendo si es o no conveniente volver a recortar producción.

Bolsas

La jornada de este lunes estuvo marcada por la baja inédita del petróleo WTI, lo que arrastró al mercado bursátil en Estados Unidos. El índice de energía del S&P cayó un 3,7% después de que el WTI para mayo cayó a territorio negativo. De esta forma, en Wall Street el Dow Jones cayó 2,44%, el S&P 500 perdió 1,79% y el Nasdaq Composite bajó 1,03%.

Antes de la debacle del petróleo, en Europa las bolsas cerraron con ganancias, tras declinar el temor a la que podría ser la peor temporada trimestral de resultados desde la crisis financiera mundial. En esta línea, el Euro Stoxx 50 ascendió 0,73%, el CAC anotó un alza de 0,65%, el Dax alemán avanzó 0,47% y el FTSE 100 trepó 0,45%. A nivel local, la Bolsa de Santiago se acopló a la tendencia de Wall Street y el Ipsa cerró con un descenso de 1,87%.