La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha asegurado a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que el conjunto de instrumentos de la entidad está “plenamente equipado” para proporcionar liquidez al sistema financiero de la zona del euro en caso de que fuese necesario, tras las recientes turbulencias provocadas por la quiebra de bancos como el Silicon Valley Bank (SVB) en Estados Unidos o el rescate del Credit Suisse, y ante las fuertes caídas en los principales bancos europeos de este viernes.
Fuentes comunitarias han confirmado que así se lo ha trasladado Lagarde a los líderes en la cumbre del euro que se ha celebrado este viernes en Bruselas y en la que también ha participado el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe.
La presidenta del BCE ha recordado que el sector bancario de la zona del euro es “resistente” porque tiene posiciones “sólidas” de capital y liquidez y es “fuerte” porque se han aplicado a todas las reformas regulatorias acordadas internacionalmente tras la crisis financiera mundial.
Aunque sí ha reconocido que los últimos acontecimientos deben servir a modo de recordatorio de lo importante que ha sido mejorar continuamente estos estándares regulatorios, ha insistido en que no existe compromiso entre la estabilidad de precios y la estabilidad financiera, ya que el BCE cuenta con herramientas diferenciadas para hacer frente, por separado, a los “riesgos” para ambas.
Asimismo, ha emplazado a los líderes a avanzar en la culminación de la Unión Bancaria y a seguir trabajando para crear mercados de capitales “verdaderamente europeos”, mientras que, en cuanto a la estabilidad de precios, ha reiterado que el Banco Central está “decidido” a situar de nuevo la inflación en el 2% y que las decisiones sobre los tipos de interés se tomarán en función de los datos que reciba la institución.