A poco dos de dos semanas de las elecciones del BID se suman los llamados a que se suspenda la elección, en la que por primera vez en la historia se postula a presidente un estadounidense. La innovación ha generado controversias a nivel hispanoamericano, marco en el que varios ex presidentes reforzaron sus esfuerzos para que no siga adelante un proceso que a su juicio debería tener lugar en marzo del próximo año.
“Con absoluta convicción decimos que la elección convocada para el 12 y 13 de septiembre, de ocurrir, carecería de legitimidad y más pronto que tarde debiera considerarse nula”, se le en la carta que firman los ex mandatarios Ricardo Lagos de Chile, Fernando Henrique Cardoso de Brasil, Julio María Sanguinetti, de Uruguay, Jose Manuel Santos, de Colombia, Ernesto Zedillo, de México y Felipe González, de España. Este último es el que se suma, al grupo que ya había expresado su preocupación en una misiva del 19 de junio.
En una videoconferencia, Lagos ahondó en la materia, recalcando el acuerdo tácito que ha imperado desde su creación respecto a que la presidencia del BID debe quedar en manos de un latinoamericano.
"Lo que me parece más grave es por qué si se quería repensar la modalidad de trabajo, por qué se ha roto la convivencia y no se ha conversado", indica el ex mandatario chileno. "Después de 60 año a lo mejor hay muchas cosas que revisar, pero lo lógico sería conversar entre nosotros", agrega.
La administración de Donald Trump, renocida por su poco entusiasmo por el multilateralismo, es la que intenta quebrantar la tradición instalando a Mauricio Claver-Carone como candidato. Este, además del voto estadounidense, contaría con el respaldo de Brasil, Colombia y Venezuela, contando a Juan Guiadó, por lo que tiene opciones de quedarse con el puesto.
"Perseverar en lo actual por la forma y fondo cómo se ha actuado, sería una imposición arbitraria que no dudamos acarreará consecuencias muy negativas en el devenir de la institución y también en el futuro de las relaciones entre EE. UU. y América Latina", consignó Lagos.
Por otra parte, el ex Jefe de Estado señaló que si Estados Unidos quiere insistir en estas innovaciones, bien se puede dialogar en el marco de una reunión de lo gobernadores de la institución en marzo.
Pero cabe destacar que la postergación también considera la posibilidad de que las intenciones de Estados Unidos, de poner a uno de sus ciudadanos a la cabeza del BID, se desestimen si Joe Biden vence a Donald Trump en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.