Tras el escándalo que generó la divulgación de un documento con datos de tarjetas de crédito correspondientes a más de 19 entidades bancarias y no bancarias, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, calmó las aguas y afirmó que el sistema financiero y la cadena de pagos no se encuentran bajo riesgo.
El titular de la cartera de Hacienda reiteró que la extracción de los datos no provino desde el sistema bancario y destacó que los elementos importantes para analizar es si es que la filtración de esta base de datos corresponde a un elemento distractor, además de "identificar si el problema viene desde otro lado".
En base a las investigaciones que se han realizado hasta el momento, Larraín confirmó que "no ha habido uso fraudulento de la información".
En ese sentido agregó que no hay riesgos en el sistema financiero ni en la cadena de pagos, y afirmó que las tarjetas que se encontraban activas fueron 2.488, de las cuales se estima que el 100% ya se encontraría bloqueado.
"Nos preocupa porque afecta la confianza y tranquilidad de quienes operan en el mercado financiero", dijo el ministro.
Respecto a los clientes cuyas tarjetas están en el listado y se encontraban vigentes al momento de la filtración, Larrín afirmó que pueden estar tranquilos, "porque los bancos han bloqueado cerca del 100% de las tarjetas. No es necesario cambiarlas".