Hace 31 días que el cargo de superintendente del Medio Ambiente está vacante, tras la salida de Cristián Franz del puesto, que estuvo sucedida de la crisis ambiental de Quintero, cuyos episodios de contaminación y de liberación de tóxicos al aire afectara a cientos de personas de dicha localidad y de la zona de Puchuncaví.
Hoy, Rubén Verdugo, jefe de la División de Fiscalización de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) reemplaza a Franz de forma interina, mientras el sistema de Alta Dirección Pública está en pleno proceso de búsqueda de su sucesor definitivo.
Fuentes ligadas al área medioambiental del gobierno aseguran que Verdugo podría ser una carta para quedarse como superintendente de forma definitiva, pero también surgen con fuerza otros nombres.
Uno que asoma es el del actual subsecretario de Energía y ex subsecretario del Medio Ambiente, Ricardo Irarrázabal.
El tercer profesional que suena con fuerza en la industria es Edesio Carrasco, abogado socio del estudio Schultz & Carrasco y exjefe de la división jurídica del Servicio de Evaluación Ambiental.
