Los empresarios estadounidenses contrataron en marzo a muchos más trabajadores de lo previsto, al tiempo que aumentaron los salarios, lo que sugiere que la economía terminó el primer trimestre en terreno firme y podría retrasar los recortes de las tasas de interés previstos por la Reserva Federal para este año.
Las nóminas no agrícolas aumentaron en 303.000 puestos de trabajo el mes pasado.
La Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo publicó el viernes su informe sobre el empleo. Los datos de febrero se revisaron ligeramente a la baja para mostrar 270.000 puestos de trabajo añadidos en lugar de los 275.000 comunicados anteriormente.
Los economistas encuestados por Reuters habían previsto 200.000 empleos, con estimaciones que oscilaban entre 150.000 y 250.000.
La economía está superando a sus homólogas mundiales, a pesar de las subidas de tasas del banco central estadounidense desde marzo de 2022 por valor de 525 puntos básicos para sofocar la inflación.
Los economistas afirman que la mayoría de las empresas se aseguraron unos costos de endeudamiento más bajos antes del ciclo de endurecimiento de la Fed, lo que les proporcionó cierto aislamiento frente a unas tasas más altos y les permitió mantener a sus trabajadores.
Los balances de los hogares están en su mayoría saneados, lo que contribuye a sostener el gasto de los consumidores. El mercado laboral también se ha beneficiado del aumento de la inmigración en el último año.
La relajación de las condiciones financieras está impulsando la contratación en sectores sensibles a las tasas de interés, como el de la construcción, que debería servir de base para el crecimiento del empleo, aunque se espera que el aumento de las nóminas se ralentice.
La medida de la Federación Nacional de Empresas Independientes de pequeñas empresas que planean añadir puestos de trabajo en los próximos tres meses cayó en marzo al nivel más bajo desde mayo de 2020. Se considera un buen indicador del aumento de las nóminas.
El empleo en algunos sectores como la sanidad, el ocio y la hotelería, así como la administración estatal y local, sigue por debajo de las tendencias anteriores a la pandemia.
Los ingresos medios por hora aumentaron un 0,3% en marzo, tras subir un 0,2% el mes anterior, al desaparecer algunas distorsiones relacionadas con el clima.
El aumento anual de los salarios se ralentizó hasta un 4,1% en marzo, frente al 4,3% de febrero. Se considera que un crecimiento salarial de entre el 3% y el 3,5% es compatible con el objetivo de inflación del 2% fijado por la Reserva Federal.
Según la mayoría de los indicadores, la inflación se sitúa por encima del objetivo.
Los mercados financieros esperan que la Reserva Federal empiece a relajar las tasas en junio. Sin embargo, el presidente de la Fed, Jerome Powell, reiteró el miércoles que el banco central no tiene prisa por recortar los tipos, después de que el mes pasado los mantuviera sin cambios en el rango actual del 5,25%-5,50%.
La tasa de desempleo cayó al 3,8% en marzo desde el 3,9% de febrero. Ha permanecido por debajo del 4% durante 26 meses consecutivos, el período más largo desde finales de los años sesenta.
La fortaleza de las nóminas no se ha reproducido en la encuesta de hogares, más pequeña y volátil, de la que se deriva la tasa de desempleo.
Los economistas atribuyen la divergencia entre las dos encuestas a un aumento de la oferta de mano de obra a través de la inmigración que aún no se recoge en la encuesta de hogares.