Valparaíso registra caída de más de 50% en su actividad portuaria
Una fuerte baja en carga en comercio exterior, especialmente en importaciones, se registró en el primer trimestre en los principales puertos del país, como San Antonio y Valparaíso.
Según cifras del Servicio Nacional de Aduanas, en marzo las importaciones que ingresaron por San Antonio -medidas en valor- cayeron 17% anual, mientras que en el caso de Valparaíso retrocedieron 53% en igual lapso.
Si se toma todo el período enero-marzo, en Valparaíso bajaron 50% y San Antonio 11%. En volumen, en tanto, las mermas fueron de 20% y 1,9%, respectivamente.
Estos puertos ya registraban fuertes bajas en carga en los dos primeros meses del año, golpeada por el estallido social y la debilidad de la economía. Ahora, se suma el efecto que el coronavirus ha tenido en el comercio exterior.
Desde los puertos indican que, pese a la contingencia, las operaciones se han mantenido sin mayores problemas, dado que han implementado una serie de medidas para cautelar la salud y seguridad de los trabajadores y así mantener la continuidad operacional y garantizar la cadena de abastecimiento al país.
En el caso de la Empresa Portuaria San Antonio, se instaló un poste sanitizador de camiones en el paso bajo nivel del Nuevo Acceso hacia el recinto portuario. La medida tiene por objetivo sanitizar de manera más expedita a los camiones que circulan por dicha ruta, evitar congestión vehicular y figura como una optimización del protocolo, debido a que en este nuevo punto todos los camiones que pasan son asperjados (limpiados) obligatoriamente.
DP World, que opera Puerto Central, también dispuso fuertes medidas de prevención, seguridad e higiene en el terminal portuario en San Antonio, que implican restricción de accesos, trabajos con distanciamiento y grupos reducidos, entre otros. Gracias a ello, han estado trabajando a plena capacidad.
Compras de bienes durables se deploman y suman 13 meses de bajas
Las importaciones totales chilenas anotaron una fuerte caída de 18,6% en marzo frente a igual período del año pasado, al sumar US$4.776,31 millones, según las cifras del Banco Central.La variación es casi idéntica al retroceso que registró en octubre pasado, mes que estuvo marcado por el inicio del estallido social.
Al mirar los tipos de compras, las de bienes de consumo se contrajeron 23,5% interanual, el mayor retroceso desde marzo de 2019.
Dentro de las importaciones de consumo, los de bienes durables fueron los más afectados en este período, con un desplome de 35,9%.
Con esta variación son 13 los meses de caídas consecutivas, la mayor racha de retrocesos seguidos desde la iniciada en diciembre de 2013, cuando encadenó retrocesos por 19 meses. Esto precedió a un deterioro de las cifras de crecimiento, y que estuvo alineado con la evolución de la confianza de los consumidores.
Dentro de este ítem, el producto más afectado fue las internaciones de vehículos, que retrocedieron 58% en el mes, mientras que los televisores disminuyeron 56,7%.
Pese a que la importación de celulares en las primeras semanas de marzo mostró un deterioro, finalmente logró terminar el mes con un incremento de 2%, siendo uno de los pocos que subió en esta categoría.
Los bienes semidurables tuvieron un descenso algo más “suave”, de 28,2%, con vestuario y calzado cayendo 27,8% y 16,7%.
Las importaciones de bienes intermedios disminuyeron 15% (en gran medida por menos compras de petróleo, que descendieron 34%).
Las de bienes de capital -que tiende a ser un anticipador de la inversión- registró una contracción de 20,1% en el tercer mes, el más agudo desde marzo de 2009, en plena crisis subprime. Con el dato de marzo, ya son cuatro meses de retrocesos seguidos.
Exportaciones anotan retroceso aunque moderan el deterioro
En el tercer mes del año, y en medio de las complicaciones por los efectos del coronavirus, las exportaciones totalizaron US$5.694 millones, lo que representa una caída de 6,51% en 12 meses. Este es el mayor descenso desde 2016 para igual mes.
En gran parte, esto se debió a los envíos de cobre, que llegaron a US$2.641 millones, es decir, un retroceso de 7,6% frente al mismo lapso del año pasado. En febrero había cerrado con una leve baja de 0,5%.
Pero no fue solo esto. Otro tipo de exportaciones importantes para la canasta chilena también tuvo un desempeño negativo, incluso más relevante. Se trata del sector industrial, cuyos envíos descendieron 10% en marzo frente a igual período del año anterior. Pero más allá del efecto del coronavirus, con este dato ya son 16 meses de caídas consecutivas para las ventas al exterior de la industria.
Dentro de este sector, el ítem celulosa, papel y otros se desplomó 42% en el mes, al registrar envíos por US$191 millones.
El vino embotellado, en tanto, disminuyó 12,9% hasta totalizar embarques por US$100 millones.
En el caso de las exportaciones de salmones, acumularon US$393 millones, lo que representó un deterioro frente a igual período del año previo de 7,8%.
Pero no todos los sectores tuvieron un retroceso en esta medición. El sector silvoagropecuario pudo terminar marzo con un leve incremento de 0,8% interanual.
Al subsector frutícola le fue mejor, con un aumento de 3,3% frente a marzo de 2019. Esto ocurrió aunque los pesos pesados del sector, como uva y manzana, descendieron 3,3% y 11,2%, respectivamente.
Los arándanos registraron un incremento de 89% hasta totalizar US$92 millones, mientras que las peras subieron 23,2% hasta US$29 millones.