Las cinco acciones en las que Warren Buffett reúne el 75% de su riqueza

Warren Buffett (Nebraska, 1930) es el sexto hombre más rico del planeta, con una fortuna valorada en más de US$100.000 millones. A diferencia del resto de multimillonarios de la lista Forbes, Buffett no ha amasado su fortuna creando una compañía de éxito como Amazon, Tesla o Google, sino invirtiendo.

Su cartera de activos tiene decena de inversiones bursátiles, pero nunca como hasta ahora Buffett ha tenido un porcentaje tan alto de su patrimonio concentrado en solo un puñado de acciones.

Buffett canaliza sus inversiones a través del holding empresarial Berkshire Hathaway que, a su vez, cotiza en Bolsa. Esta compañía de cartera tiene actualmente un valor bursátil de US$ 660.000 millones (Buffett no es el único accionista).

De acuerdo con las últimas cuentas presentadas, correspondientes al primer trimestre, Berkshire Hathaway tiene el 75% de su patrimonio concentrado en cinco compañías: Apple, Bank of America, American Express, Coca Cola y Kraft Heinz.

Las inversiones de Buffett siempre se han concentrado en EE.UU., argumentando que las grandes compañías son capaces de crecer por todo el mundo, aunque coticen en la Bolsa de Nueva York. Siempre ha sido un defensor de las carteras concentradas de acciones. A su juicio, si se dedica mucho tiempo a analizar una compañía antes de invertir, lo lógico es después apostar con fuerza por ella.

La participación de Berkshire Hathaway en Apple es la primera posición de la cartera, con un valor de US$108.000 millones. Esta participación supone el 40% del valor de las inversiones de Buffett.

Curiosamente, el oráculo de Omaha (como suele denominarse a Buffett) invirtió en el fabricante de dispositivos electrónicos muy tarde, en 2016. Entonces invirtió US$1.000 millones. En los siguientes años ha ido invitiendo otros US$36.000 millones, acumulando una fuerte revalorización. “Creo que es, probablemente, el mejor negocio que conozco en todo el mundo”, ha llegado a asegurar el mítico inversor.

En un momento en que los inversores huyen del sector bancario, por la prolongada etapa de bajos tipos de interés (que reducen al máximo los márgenes operativos de los bancos), Buffett ha seguido apostando por la mayor entidad financiera de EE.UU., Bank of America.

La participación en esta firma tiene un valor de US$39.000 millones, y representa el 14% de la cartera de Berkshire Hathaway. En los últimos meses ha seguido aumentando su posición y vendiendo otros bancos, como JP Morgan, Wells Fargo o Goldman Sachs. Buffett se ha visto especialmente atraído porque las acciones de Bank of America cotizan relativamente baratas respecto a otros rivales. En concreto, están valoradas en 1,09 veces su valor en libros, mientras que JP Morgan lo hace 1,65 veces.

Otra compañía financiera, aunque con un perfil muy diferente, ocupa la tercera posición en la cartera de Berkshire Hathaway. La participación en la compañía de tarjetas American Express tiene una valoración de US$21.000 millones, lo que representa casi el 8% del valor total del conglomerado.

A diferencia de Apple, Buffett invirtió por primera vez en esta compañía a mediados de los años 60. El inversor ha alabado en muchas ocasiones la gran imagen de marca que se ha creado alrededor de esta franquicia, y ha defendido los poderosos fosos defensivos que tiene su negocio, y que hacen que sea difícilmente atacable por parte de competidores.

A comienzos de la pandemia, las acciones de la firma se desplomaron casi un 50%, por el frenazo en los viajes y en el consumo. La compañía, no obstante, inició un programa para ofrecer créditos a clientes que tuvieran dficultades financieras a causa del coronavirus, y ahora vale ya un 15% más de lo que valía a principios del año pasado. Su revalorización desde mínimos ha sido del 115%, lo que ha premiado la fidelidad de Buffett, que siguió invirtiendo en los momentos más difíciles.

No hay una empresa que el imaginario colectivo vincule tan estrechamente con Warren Buffett. El mago de Omaha invirtió por primera vez en el fabricante de bebidas en 1988. Desde los año 90 se convirtió en una de las principales posiciones de Berkshire Hathaway y, en su convención anual, que se celebra todos los años en Omaha (salvo en 2021 y 2020, a causa de la pandemia), siempre se puede ver a Buffett bebiendo con entusiasmo una Coca Cola.

Su participación actual en Coca Cola está valorada en US$21.000 millones, lo que representa el 7,8% de la cartera de Berkshire Hathaway. La rentabilidad obtenida con las primeras acciones adquiridas por el conglomerado se calcula que está en el 2.000%.

Aunque esta posición es muy antigua, igual que la de American Express, Buffett y su mano derecha, Charlie Munger, no han tenido problema en ir revisando la composición de la cartera constantemente. De hecho, ha habido épocas en que las primeras posiciones las ocupaban compañías de seguros, empresas de ferrocarriles, o especialistas en hipotecas.

La inversión de Buffett en el gigante de la alimentación Kraft Heinz no es un cuento de hadas, como los anteriores ejemplos. Berkshire Hathaway invirtió US$27.400 millones en el fabricante de ketchup H.J. Heinz Co en 2013, de la mano del fondo brasileño de capital riesgo 3G. Dos años después, esta firma se fusionó con Kraft, pero el propio Buffett ha reconocido que se pagó demasiado dinero.

En el momento de la fusión, las acciones del grupo de alimentación valían US$89, pero poco a poco fueron perdiendo valor, y el año pasado, en el peor momento de la pandemia, llegaron a valer US$22. Desde entonces, la compañía ha duplicado su valor. Ahora, tras la recuperación, las acciones de Kraft Heinz representan casi el 5% de la cartera de Buffett, con un valor de US$13.000 millones.