Aprobada como idea de legislar en el Senado y a la espera de indicaciones hasta el próximo 3 de septiembre se encuentra el proyecto que crea la nueva empresa estatal de Intermediación Financiera SA, más conocida como Infisa.

La nueva entidad, generada a partir de un acuerdo durante la discusión del Presupuesto 2018, busca ser la piedra angular para que las micro, pequeñas y medianas empresas puedan acceder a financiamiento a través de la garantía estatal, ya sea de la banca o de otro tipo de entidades financieras.

En términos de estructura, Infisa se alimentará de los actuales Fogape (Fondo de Garantía para la pequeña empresa, creado en la década del 80, supervisado por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras y administrado por BancoEstado) y Fogaín (Fondo de Garantía a la Inversión, creado en la década del 90 bajo la tutela de la administración financiera del Estado y gestionado por Corfo), y busca responder a las recomendaciones del Banco Mundial en 2015 en las que se planteó la necesidad de contar con una agencia financiera estatal para el financiamiento de las pymes.

Según el subsecretario de Hacienda, Francisco Moreno, "no puede ser que una gerencia de financiamiento de Corfo administre un presupuesto de US$4.200 millones. Lo clave en esto es que a través de Infisa haya una mejor supervisión y regulación, con un buen gobierno corporativo tengamos la seguridad de que los recursos se inviertan en programas de cobertura y financiamiento de las pymes".

En primera instancia, la idea fue resucitar a la empresa Sacor (Sociedad Agrícola Spa, dependiente de Corfo) sin movimiento desde hace décadas para que tomara la gestión de Fogape y Fogaín, lo que derivó en un compromiso para que se creara una nueva institucionalidad. Y si bien se cuestiona que su creación venga a engrosar la burocracia estatal, lo cierto es que existe bastante consenso en torno a la idea. A excepción de un punto, que se verá más adelante.

¿Qué es Infisa?

Infisa se alimentará de los instrumentos Fogape y Fogaín y contará con la autorización de desarrollar actividades empresariales a nombre del Estado para proveer, financiar y gestionar programas de cobertura y financiamiento crediticio como una sociedad anónima regulada por la ley respectiva. Su capital será constituido por el Fisco (1%) y Corfo (99%) y será dirigida por un directorio de cinco miembros.

Dos serán designados por el Presidente o la Presidenta de la República a propuesta del ministro o ministra de Economía. Para los tres restantes, el Consejo de Alta Dirección Pública elaborará ternas en cada caso, y será el Comité SEP de la Corfo el que tendrá la responsabilidad de elegirlos. Éstos tendrán la calidad de independientes y de entre ellos, se elegirá al presidente del directorio, con renovación cada dos años, pudiendo ser reelegido por una vez. Los integrantes del directorio durarán 4 años en el cargo, pudiendo ser reelegidos una única vez.

Los recursos

A Infisa se aportarán los $168.264 millones aprobados en la Ley de Presupuestos 2018 para Sacor Spa y el 1% de capital del Fisco, por $1.682 millones. Además, pasará a hacerse cargo de los recursos que actualmente administra BancoEstado a través de Fogape que al 31 de diciembre del año pasado contaba con un patrimonio total de $143.897 millones y que será derogado al año siguiente de la implementación de la nueva empresa estatal y una parte o la totalidad de los Fondos de Cobertura de Riesgo que administra Corfo, en particular Fogaín que a octubre de 2017 mantenía coberturas parciales por US$2.206 millones, para financiamientos por más de US$3.363 millones en créditos.

Las atribuciones

El proyecto establece que Infisa podrá constituir y administrar fondos de cobertura de riesgo; podrá contraer obligaciones indirectas y comprometer subsidios contingentes, previa autorización del Ministerio de Hacienda, según corresponda; también podrá otorgar coberturas para la emisión de títulos de deuda de securitización y para la emisión de todo otro instrumento financiero del mercado de capitales y podrá otorgar préstamos a entidades financieras, cuyos recursos sean destinados al refinanciamiento de sus operaciones de crédito. Adicionalmente, en caso el Estado podrá solicitar o requerir a Infisa que incorpore programas de cobertura y de financiamiento.

Los beneficiarios

Si bien Fogape y Fogaín tienden a solaparse respecto del público objetivo al cual están dirigidos, también tienen diferencias, de las cuales Infisa deberá hacerse cargo una vez aprobada. En el caso de Fogaín, los beneficiarios finales son empresas privadas (personas jurídicas o naturales sujetos de crédito) que tengan empresas con ventas hasta por 100.000 UF al año y empresas emergentes. En el caso de Fogape, son pequeños empresarios cuyas ventas netas anuales no excedan de 25.000 UF y exportadores con envíos promedio en dos años calendario igual o inferior a US$16.700 millones (valor FOB); también podrán postular personas jurídicas sin fines de lucro, sociedades de personas u organizaciones para financiar proyectos de riego, drenaje, infraestructura productiva o equipamiento.

Administración del CAE

Aunque corre por una vía paralela, desde Hacienda existe la intención de que la nueva institucionalidad se haga cargo del financiamiento de la educación superior que reemplazará al Crédito con Aval del Estado (CAE). Y si bien en ese proyecto sobre financiamiento que está en la Comisión de Educación del Senado se identifica genéricamente a la entidad como "administradora", también se señala que "corresponderá a una sociedad anónima del Estado (...) para tales efectos, se presentarán indicaciones al proyecto que crea la Sociedad Anónima del Estado denominada Intermediación Financiera S.A., para que cuente con la autorización para desarrollar las actividades de financiamiento crediticio para los estudiantes de educación superior". De acuerdo con esto, Infisa pasaría a administrar los créditos que actualmente gestiona la Comisión Ingresa y en virtud de ello se le aportarán US$ 7.915 millones adicionales con plazo hasta el 31 de diciembre de 2028.

El rol que le cabría en el área educacional es el más cuestionado por los parlamentarios. El subsecretario de Hacienda Francisco Moreno subraya que su concreción dependerá de cómo avance el proyecto de financiamiento en la educación y que sólo de haber acuerdo, se presentarán indicaciones para incorporarlas a Infisa.

Las advertencias son varias: en la última sesión, senadores como Ricardo Lagos Weber (PPD), y los socialistas Álvaro Elizalde y Juan Pablo Letelier se declararon contrarios a que Infisa tenga un rol en el financiamiento de la educación superior. "Argumenté a favor de la iniciativa porque facilita la labor a los emprendedores, pero quiero precisar que esta iniciativa no guarda relación alguna con el proyecto del gobierno para resolver drama del CAE.

Votar a favor de Infisa no puede ser interpretado como una votación favorable con otro proyecto", sostuvo Elizalde. Desde el punto de vista técnico, también hay resquemores. La ex directora de la Comisión Ingresa, Alejandra Contreras afirma que "la primera preocupación es ver cómo se vinculará esta iniciativa con las políticas educativas, no es parte de la administración del Estado, es una empresa y la duda es cómo se vinculará con lo académico". Una interrogante que seguirá sin resolver, al menos por un tiempo.