Las compañías francesas consideran a nuestro país como "el país más seguro y con mejores perspectivas" de la región y esperan convertirlo en "puerta de entrada" para América Latina, según una misión empresarial que visita Santiago.
Una delegación de 28 empresas, entre ellas Lafarge, EDF, Engie, RATP, pero también pequeñas y medianas empresas, bajo la égida de MEDEF Internacional (la patronal francesa), analizan con sus contraparte chilena de SOSOFA y autoridades, entre ellos el presidente Sebastián Piñera, oportunidades de negocio en el país sudamericano.
"Cuando se mira la evolución de diferentes países en América Latina, el que ofrece mayor seguridad y mejores perspectivas es Chile", dijo Michel Kempinski, presidente del consejo de jefes de empresa Francia-Chile del MEDEF Internacional.
"Nunca ha habido malas experiencias en Chile, al contrario de otros países de América Latina", asegura.
La promesa del gobierno de Sebastián Piñera, de reducir trabas burocráticas y simplificar la reforma tributaria que introdujo el gobierno de Michelle Bachelet "ha roto la inercia" bajista que hubo durante la anterior administración, según el presidente de SOSOFA, Bernardo Larraín.
En el primer trimestre del año, la inversión extranjera se elevó a US$6.875 millones, casi tanto como en todo 2017, cuando llegaron US$7.700 millones, según datos del Banco Central.
El ministro de Economía, José Ramón Valente, recordó este viernes a los empresarios franceses y chilenos reunidos en un foro que el país espera que las inversiones aumenten un 6-7% anual para seguir creciendo como lo ha hecho el país en los "últimos 30 años", en torno al 5% del PIB.
En América Latina, Chile se convirtió el pasado año en el segundo cliente de Francia después de Brasil, por delante de Colombia y Argentina. Más de 240 empresas y filiales francesas invierten en nuestro país- y emplean a 48.000 personas, principalmente en el sector de las energías renovables y el transporte.