Las importaciones chinas de cobre en bruto en los dos primeros meses de 2023 cayeron un 9,3% respecto al año anterior, según mostraron el martes los datos de aduanas, ya que el aumento de los precios mundiales frenó el apetito de compra.
Las llegadas de cobre en bruto y productos derivados a China, el mayor consumidor mundial del metal rojo, fueron de 879.000 toneladas en enero y febrero, por debajo de las 969.289 toneladas del mismo periodo del año anterior, según la Administración General de Aduanas.
El aumento de los casos de Covid-19 en todo el país después de que Beijing abandonara bruscamente su política de cero covid a principios de diciembre perturbó la actividad industrial, frenando la demanda de cobre. Este metal se utiliza ampliamente en los sectores de la energía, la construcción y el transporte.
La subida de los precios mundiales también redujo la demanda de importaciones en enero y febrero, un periodo en el que el mercado suele ser débil debido a la semana de vacaciones del Año Nuevo Lunar en China.
Los precios del cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres alcanzaron un máximo de siete meses de US$ 9.356 la tonelada el 23 de enero, un 12% más que a principios de diciembre.
El repunte se vio impulsado por unas perspectivas de mercado más halagüeñas tras la reapertura china y una serie de medidas políticas de apoyo al sector inmobiliario y a la economía en general.
Aunque la actividad manufacturera fue fuerte en febrero, las importaciones de cobre no repuntaron porque los usuarios finales disponían de existencias suficientes.
“Vemos que la demanda de cobre repunta en marzo en la mayoría de los sectores de usuarios finales, aunque en gran medida de forma estacional”, declaró Lynn Zhao, estratega de materias primas de Macquarie con sede en Shanghái.
El comercio chino retrocede
El comercio de China registró en los meses de enero y febrero, publicados conjuntamente por las celebraciones del Año Nuevo Lunar, una contracción del 8,3% como consecuencia de la ralentización de la actividad a nivel mundial y una demanda interna más débil, según los datos de la Administración General de Aduanas del gigante asiático.
En concreto, el volumen de los intercambios comerciales de China en los dos primeros meses de 2023 sumó US$ 895.717 millones, lo que supone un retroceso del 8,3% respecto del mismo periodo del año anterior.
Las exportaciones chinas sumaron US$ 506.300 millones, lo que representa una bajada del 6,8%, mientras que las compras al exterior del gigante asiático alcanzaron un valor total de US$ 389.420 millones, cifra que representa una bajada del 10,2% en la comparativa interanual.
De este modo, en los dos primeros meses de 2023, China registró un superávit comercial de US$ 116.890 millones.
“Los volúmenes de importación de China cambiaron poco a principios de año, lo que decepcionó las esperanzas de un repunte. Pero aún creemos que la reapertura eventualmente impulsará un repunte en las importaciones”, declaró Zichun Huang, economista para China de la consultora Capital Economics.
“Aunque a las exportaciones les fue mejor de lo que se temía, es posible que vuelvan a caer en poco tiempo a medida que se desvanezca el impulso del final de las restricciones por el virus y el enfriamiento de la demanda extranjera siga siendo un lastre”, añadió.
Por otro lado, la información de la Administración General de Aduanas de China reveló que durante los dos primeros meses del año el comercio de China con la Unión Europea disminuyó un 10%, hasta US$ 123.359 millones.
Las exportaciones chinas hacia la UE cayeron un 12,2%, hasta US$ 80.098 millones, mientras que las importaciones retrocedieron un 5,5%, hasta US$ 30.278 millones.
En el caso de Estados Unidos, el comercio con China entre enero y febrero sumó US$ 101.847 millones, un 17,4% menos, con una bajada del 21,8% de las exportaciones chinas, hasta US$ 71.570 millones y una caída del 5% de las importaciones, hasta US$ 30.278 millones.
De su lado, en los dos primeros meses de 2023 el gigante asiático incrementó un 25,9% sus intercambios comerciales con Rusia, hasta US$ 33.685 millones.
En concreto, China aumentó un 19,8% anual sus exportaciones a Rusia, hasta US$ 15.036 millones, mientras que las importaciones desde Rusia alcanzaron los US$ 18.649 millones, un 31,3% más.