Las Islas Vírgenes de Estados Unidos han demandado a JPMorgan por “hacer la vista gorda” ante los abusos sexuales cometidos por su antiguo cliente Jeffrey Epstein en su isla privada.
La fiscal general de las Islas Vírgenes, Denise George, declaró que la demanda presentada el martes ante un tribunal federal de Manhattan formaba parte de un “esfuerzo continuo” para exigir responsabilidades a quienes facilitaron las actividades de Epstein. Epstein llevaba a muchas de sus víctimas a su villa de Little St. James, la isla privada de su propiedad.
“La trata de seres humanos era el principal negocio de las cuentas que Epstein mantenía en JPMorgan”, afirma la denuncia de las Islas Vírgenes.
JPMorgan declinó hacer comentarios.
Según la demanda, JPMorgan ocultó “transacciones electrónicas y en efectivo que levantaron sospechas de una empresa criminal cuya moneda era la servidumbre sexual” de mujeres y niñas en las Islas Vírgenes. George también afirma que la voluntad de JPMorgan de hacer negocios con Epstein le enriqueció injustamente a costa de otros bancos.
Demandas colectivas
En la demanda se reclaman daños y perjuicios no especificados por violación de las leyes sobre tráfico sexual, secreto bancario y protección de los consumidores.
La demanda de George es similar a las demandas colectivas presentadas el mes pasado por víctimas de Epstein contra JPMorgan y Deutsche Bank AG. Un portavoz de JPMorgan declinó hacer comentarios sobre esa demanda, mientras que una portavoz del Deutsche Bank dijo que el caso “carece de mérito”.
Epstein fue encontrado muerto en su celda de la cárcel en 2019, después de ser arrestado y acusado de tráfico sexual por los fiscales federales de Manhattan. Su ex novia, Ghislaine Maxwell, fue condenada por cargos similares en diciembre pasado. Durante su juicio, un banquero de JPMorgan testificó que Epstein le transfirió 31 millones de dólares, dinero que los fiscales caracterizaron como el pago de Maxwell por conseguir chicas jóvenes para el financiero.
George dijo en su demanda que su oficina llevó a cabo una investigación sobre las actividades de Epstein y presentó los resultados a JPMorgan en septiembre. Según la demanda, la investigación de las Islas Vírgenes descubrió que el banco “movía las palancas a través de las cuales se pagaba a los reclutadores y a las víctimas” y era indispensable para el funcionamiento de la empresa de trata de Epstein.
A principios de este año, el patrimonio de Epstein llegó a un acuerdo con las Islas Vírgenes por valor de US$ 105 millones, después de que el territorio estadounidense presentara una demanda contra él por asociación ilícita.
Epstein pasó décadas cultivando vínculos con las élites estadounidenses y británicas, incluidas varias figuras de Wall Street. Los lazos con Epstein llevaron a la caída de la carrera profesional del ex director ejecutivo de Barclays, Jes Staley, que anteriormente dirigía el banco privado de JPMorgan, y del cofundador de Apollo Global Management, Leon Black. Ambos han negado conocer o participar en conductas inapropiadas con Epstein.