-Las precipitaciones de las últimas semanas han producido cambios positivos en el sistema eléctrico. Los reportes diarios del Coordinador Eléctrico, el ente que gestiona el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), así lo demuestran. La curva de la energía embalsada muestra una tendencia positiva en relación el crítico 2021.

El gerente de mercados del Coordinador Eléctrico, Aníbal Ramos, comentó este martes en una Jornada Técnica realizada por el organismo que, dadas las mejores precipitaciones que ha tenido el sistema, el riesgo de tener problemas de abastecimiento ha disminuido, permitiendo flexibilizar la acumulación de Reserva Hídrica. Ramos dijo en su presentación que, al 27 de junio, la energía embalsada gestionable por el Coordinador era 113% mayor que a igual fecha del año pasado, y llegaba a 1.045 GWh. Pero en las últimas dos semanas, las lluvias agregaron otros 200 GWh, dijo Ramos.

Cifras del coordinador Eléctrico al 12 de julio ya sitúan la energía embalsada en 1.280 GWh, tres veces más que los 415 GWh de exactos doce meses antes. De todas esas reservas, 405 GWh corresponden al Embalse Ralco; 342 GWh al embalse Colbún; 224 GWh al Lago Chapo (Canutillar); y 133 GWh a la laguna Laja.

El Coordinador habla de derechos gestionables porque no toda el agua embalsada es de libre disposición para uso eléctrico: una parte significativa de los embalses ubicados en las cuencas de El Maule y El Laja son de usos mixtos y existen reservas de riego cuyo uso es definido por los regantes.

“Gracias a la conformación de Reserva Hídrica instaurada por medio del decreto de racionamiento preventivo que publicamos al iniciar nuestro periodo de gobierno, sumado a las precipitaciones que se han producido este año, estamos en una mejor situación de abastecimiento del sistema eléctrico que hace unos meses. No obstante, seguimos monitoreando la situación”, dijo a Pulso el ministro de Energía, Claudio Huepe.

“Es una muy buena noticia”, dice el especialista Ramón Galaz, socio de Valgesta. “Cuando se analizan las estadísticas con la situación del año previo, que fue crítica, en mayo y junio el sistema eléctrico comenzó a ver una mejoría en los niveles de energía embalsada”, dice Galaz. Así, en mayo se veía un alza de 15% en relación con el año previo, dice. “El nivel aumentó después a niveles sorprendentes. No ese esperaba que ocurriera este año; por el fenómeno de la Niña se esperaba más bien un año seco”, agrega Galaz.

El experto afirma que las lluvias desde la región VII hacia el sur son las que más impacto tienen, por la presencia de los principales embalses para generación. A ello se agrega, dice Galaz, la contribución de la central de pasada Alto Maipo, que está inyectando energía al sistema gracias a las lluvias en la Región Metropolitana.

Según Galaz, pese a las buenas noticias no se disipan del todo los riesgos, ya que habrá que esperar si en el resto de julio y durante agosto se producen nuevas lluvias.

El ejecutivo del Coordinador, Aníbal Ramos, agregó otro factor de optimismo. “Lo anterior se va a ver complementado con el aumento de la cobertura de nieve caída. Estos recursos quedan disponibles en la época de deshielo, de octubre en adelante a marzo”, dijo en su presentación en el webinar del martes.

Aquello, sin embargo, se verá con mayor claridad a partir del próximo mes, cuando el organismo cuente con información más certera sobre aquello. “Durante el presente mes de julio se realizarán las mediciones de ruta de nieve habituales, para la elaboración del pronóstico de deshielo 2022/2023″, dijo el Coordinador. La ruta de nieve es una medición especializada que se realiza dos o tres veces al año y que indaga la profundidad y la densidad de la nieve acumulada en las cabeceras de las cuencas, en las altas cumbres, lo que permite pronosticar el futuro aporte de los deshielos a los embalses de generación eléctrica.

El comunicado oficial del organismo el martes sobre las Jornadas Técnicas anticipó, además: “Por este motivo, se prevén mejores condiciones de aquí a marzo de 2023. Sin embargo, el Coordinador mantiene un monitoreo constante de la disponibilidad de unidades y combustibles de los distintos tipos de tecnología dada la dependencia del suministro del sistema de las centrales térmicas”.

Galaz afirma que la medición de la nieve acumulada será clave para el futuro próximo, ya que lo que beneficia al sistema con las lluvias recientes y las previstas para los próximos días es el aporte pluvial, pero el sistema depende en el verano del aporte actual de las nieves, lo que que se verifica con los futuros deshielos.