Blog del Banco Central aborda perspectivas sobre el desarrollo de la industria del hidrógeno verde en Chile

Una oportunidad de hacer crecer la inversión y, por consecuencia, la economía de Chile es el análisis de un blog del Banco Central al analizar el desarrollo de la industria del hidrógeno verde (H2V) en el país.

“En la medida en que estos proyectos se materialicen y esto implique mayor inversión, el impacto sobre el crecimiento económico de largo plazo será positivo”, dijo por medio de sus canales oficiales.

El ente emisor respaldó sus perspectivas apuntando que el avance de los proyectos de hidrógeno verde ya genera un impacto positivo en la economía que se puede medir de forma concreta: “La estimación de crecimiento del PIB tendencial no minero del IPoM (Informe de Política Monetaria) de septiembre 2024 incluye algunos de estos proyectos en la evolución del capital del escenario central y del escenario de sensibilidad optimista”.

“Revisiones futuras de este parámetro podrán incorporar nuevas inversiones a medida que los proyectos que aún están en etapa de diseño se vayan concretando”, agregó en su análisis donde participó la vicepresidenta de la institución, Stephany Griffith-Jones, y otros miembros del Banco Central.

En esa línea, el Banco Central resaltó que el desarrollo de la industria del hidrógeno verde se está dando en el marco de que las grandes economías del mundo están en transición de cambiar al uso de energías más amigables con el medio ambiente. De esta forma, el ente emisor resaltó el desarrollo de políticas e iniciativas públicas a este tema por parte de la Unión Europea.

“Esto presenta excelentes oportunidades para Chile, país que por su potencial y competitividad en energías renovables se podría posicionar ventajosamente en la industria”, comentó.

Otro de los datos que apela el Banco Central para su mirada sobre el hidrógeno verde es su factibilidad. “Lo posiciona ventajosamente sobre otros tipos de energías renovables, algunas de las cuales para utilizarse necesitan también de modificaciones en la infraestructura misma del equipo que requiere de energía”.

“El sector de transportes es el que más necesitaría de H2V, aunque también se proyecta que la minería y la industria comiencen a demandar H2V y sus derivados desde 2030″, agregó.

En su opinión, el Banco Central también consideró las perspectivas del Ministerio de Energía en la materia, donde también se considera que la capacidad de generación de energías renovables de Chile excede la demanda interna y a un costo competitivo.

“Se proyecta que al 2035 se demandarán más de 1,000 kilotoneladas (kTon) de H2 para exportación, los cuales podrían ser exportados en forma de amoníaco, metanol o e-combustible”, agregó.

Así y en sus palabras finales, el Banco Central resaltó el rol de la industria del hidrógeno verde en Chile: “Si bien la industria del H2V en Chile está recién comenzando y la incertidumbre asociada a sus perspectivas futuras es alta, ésta podría tener un papel relevante para hacer frente a los desafíos climáticos del mundo”.

El Banco Central basó su análisis considerando que, actualmente, son cinco los proyectos que se encuentran en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), los cuales estiman inversiones en torno a los US$ 15.000 millones. Además, las fechas estimadas de inicio de ejecuciones se ubican entre 2025 y 2026.

Otro de los factores que consideró fue que “existe un número considerable de proyectos que han sido anunciados, pero se encuentran en etapas previas al ingreso al SEIA”.