El año de duelo ha sido un año sin grandes modificaciones en la estructura del patrimonio familiar. El patrimonio mismo es un misterio: sus números son privados y, en general, el dinero está repartido en inversiones por todo el mundo, en fondos gestionados por terceros, pero supervisados desde un family office que lidera el tercero de los hijos de Sebastián Piñera Echenique, fallecido hace un año, en el accidente en helicóptero del Lago Ranco, el 6 de febrero de 2024.

El hijo que heredó su nombre también había heredado las decisiones de negocio, ya desde antes de su muerte. Sebastián Piñera Morel (43 años), ingeniero comercial, es el CEO de Odisea, el nombre de fantasía del family office familiar y el nombre de la sociedad con la mayor cantidad de recursos. Había asumido en la segunda parte de 2023, pero tras el fallecimiento de su progenitor, asumió en propiedad la gestión del patrimonio común. Reservado y silente sobre asuntos de negocio, en octubre rompió esa tradición para participar en un seminario de Picton para explicar su fórmula de gestión.

En lo formal, hay pocos cambios. Las cuatro sociedades principales bajo las cuales se concentra la fortuna familiar siguen siendo las mismas: Inversiones Bancorp Limitada, donde ya participaban desde tiempo atrás los cuatro hermanos como socios paritarios: Magdalena, Cecilia, Sebastián y Cristóbal, la que controla, a su vez, dos sociedades principales. La primera es Inversiones Odisea: ahí está el grueso del resultado de la gestión de negocios del expresidente. Ahí fueron a parar, por ejemplo, los más de US$1.000 millones recaudados por la venta de Lan Airlines, conseguidos poco antes del inicio de su primer mandato, en 2010. La otra sociedad, también controlada vía Bancorp, es Inversiones Santa Cecilia S.A., uno de los vehículos de inversión predilectos de Piñera padre en los noventa y los 2.000.

La cuarta sociedad es la que debe ser sujeto de la herencia del padre: era Bancard Inversiones Limitada (conocida internamente como BIL), donde Piñera tenía casi dos tercios de la propiedad y la que gestionaba cerca de US$500 millones encomendados a los fideicomisos de su segundo mandato, de 2018 a 2022. Personas que conocen el grupo dicen que la posesión efectiva -un trámite que debe ser realizado en el Registro Civil, ya que Piñera Echenique no dejó testamento-, no se ha iniciado. Para ello, tienen dos años desde el fatídico 6 de febrero de 2024.

Esas cuatro sociedades formalizaron cambios menores hace un mes. Los directorios de Bancorp, Odisea, Santa Cecilia y Bancard se reunieron todos el 4 de diciembre de 2024 para formalizar dos cambios relevantes: una actualización de poderes y cambios de directores que se habían producido unos meses antes, que era necesario dejar por escrito.

Los directorios de las cuatro sociedades tienen entre tres y cinco integrantes cada uno. En todos ellos se repiten dos nombres: Sebastián Piñera Morel y el abogado Fernando Barros Tocornal, histórico asesor legal de Piñera padre para estos asuntos. Barros completó el poker en 2024: ya estaba en tres de ellas, pero no en Bancard, la sociedad que conservaba el emblemático nombre de uno de los mejores negocios de Piñera padre, que nominó así a la administradora de tarjetas de crédito que vendió en los años noventa al Santander.

En esa sociedad, hasta su muerte, estaban Sebastián hijo, uno de sus mejores amigos, Ignacio Guerrero, quien lo acompañaba en el helicóptero hace un año; y su hermano Pablo Piñera. El 66,85% de las acciones le permitía designar dos directores: y puso a sus más cercanos. Pero en julio de 2024 renunció Pablo Piñera a esa mesa. Y entró Fernando Barros. El cambio fue un símbolo: el padre ya no estaba: están los hijos.

El otro cambio se produjo en Santa Cecilia, donde renunció Ignacio Guerrero el 30 de julio. Guerrero, un empresario que controla la gestora CMB Prime, había entrado en abril el directorio de Quiñenco, la matriz de negocios del grupo Luksic. En su reemplazo asumió en diciembre la mayor de los Piñera Morel, Magdalena, quien se sumó así a una mesa donde están sus dos hermanos hombres, más Barros y Nicolás Noguera, quien fue gerente general del family office por casi dos décadas y sigue gozando de la confianza del clan.

Noguera también está en el directorio de Inversiones Odisea, donde hay solo otros dos directores: otra vez, Piñera hijo y Barros.

Los cuatro hermanos están en el directorio superior. Es la única mesa donde está la doctora, Cecilia Piñera Morel, más sus tres hermanos y el socio de Barros Errázuriz.

Todos esos directorios se reunieron en diciembre de 2024 para tomar otra decisión relevante. En mayo de 2023, todas esas sociedades habían otorgado poderes clase A a Sebastián Piñera Morel. Sus hermanos y ejecutivos del family office tenían poderes clase B. Por lo general, las decisiones pueden ser adoptadas siempre por dos apoderados, ya sean clase A o clase B. Pero hay materias en las que siempre debe estar la firma de un apoderado clase A. Y ahí se produjo un cambio: desde diciembre, Sebastián junior no es el único con esos poderes; también los tiene su hermano Cristóbal, el menor de todos, un sicólogo que también se ha dedicado a los negocios -con una empresa de capital de riesgo, llamada Tantauco Ventures-, pero que no tiene labores ejecutivas en Odisea, como sí tiene su hermano.

Las escrituras exigen la firma de un apoderado la clase A para la facultad letra e: comprar, adquirir, vender y enajenar toda clase de bienes inmuebles, corporales e incorporales y los derechos sobre estos, así como constituir fianzas, avales y garantías en favor o en contra de la sociedad.

Sebastián Piñera Morel es el jefe de un equipo de inversiones formado por varios nombres, todos los cuales aparecen en la escritura de las cuatro sociedades con poderes clase B. Son en total, siete personas con poderes y todos son ejecutivos del family office Odisea.

El primero es Andrés Gazitúa Saavedra, gerente de administración y finanzas del grupo, y Carolina Sepúlveda Hevia, subgerente de RR.HH., administración y servicios familiares. Ambos están a cargo de los temas más administrativos del grupo. Gazitúa, además, oficia como gerente general de Bancard Inversiones Limitada. En todas las otras empresas, el gerente es Sebastián Piñera junior.

En la estructura, una de las más experimentadas es Gabriela Cohen Nofal, quien lleva dos años en Odisea como portfolio manager y antes trabajó en activos alternativos en Larraín Vial, como gerente de esa área, y las AFP Cuprum y Capital, como subgerente.

El otro portfolio manager es Juan Guillermo Agüero Ureta, ingeniero comercial UC, hijo del gerente general de BTG Pactual Chile. Lleva casi cinco años en Odisea.

A ellos se suma Vicente Parodi Cruzat, gerente de activos inmobiliarios, hijo de Patricio Parodi, uno de los ejecutivos de negocio más cercanos a Sebastián Piñera padre. Ingeniero civil UC y MBA en el MIT, Parodi Cruzat fue asesor del Presidente Piñera entre 2018 y 2021. Antes trabajó en Credicorp.

Los otros ejecutivos con poderes en las sociedades de Piñera son el investment manager Sebastián Quintero Pulido, desde hace dos años y siete meses en Odisea, y el analista senior Jorge Yarur Morales, con casi cuatro años en el grupo. Este último se presenta en LinkedIn como head of commitment funds & co-investments de Odisea.