"Después que pasó toda esta cuestión, como que la gente ha bajado", dice una supervisora de una panadería en la concurrida estación Escuela Militar en Santiago. "En diciembre (del año pasado) se vendía un millón quinientos, casi un millón siete, ahora en diciembre con suerte se ha vendido 1 millón 100, un millón 200", agrega.

Con todo, la situación del local es un poco mejor que las primeras semanas que siguieron al estallido de la crisis social y, de hecho, se espera que de a poco sigan volviendo al ritmo pero, de todos modos, el verano el comercio chileno sigue marcado por un descenso respecto a una temporada vacacional normal.

El año pasado, las ventas del comercio minorista, que ya venían flojas, tuvieron desplomes históricos luego del estallido social: de acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio (CNC), las ventas totales habrían acumulado en 2019 una caída que se ubicaría en algún punto entre el 0 y el -2%, con un desplome de las presenciales entre -3% y -5%.

"Para el año que está en curso ahora, estamos pronosticando que estarían entre 0% y 1%, pero es marginal, es decir, puede ser 0% como puede ser 1%. Hay que tener súper claro algo, todo esto son proyecciones que se están haciendo en un ambiente económico muy incierto", dice Bernardita Silva, gerenta de Estudios de la CNC.

"La crisis va a gatillar desempleo y un mayor desempleo también implica un menor consumo: Si yo creo que voy a perder mi empleo estoy más desconfiado también, entonces por eso depende mucho que pase en los próximos meses, como empiece a desarrollarse esto y los efectos que también van a tener en el sector, positivos o negativos, dependiendo lo que vaya sucediendo", añade.

Incertidumbre y desempleo

El gerente de Estudios de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), George Lever, estima también que las ventas del comercio se expandirían entre 0% y 1% en 2020, después de una caída de 1,7% que habrían tenido durante 2019, en el peor resultado anual en la década.

"La recuperación será más rápida y contundente en la medida en que se reduzca la incertidumbre. Pero el escenario es complejo, considerando el daño ya provocado al mercado laboral y a una parte importante del comercio, incluidas muchas pequeñas empresas y familiares", explica.

Lever apunta al deterioro en los indicadores de empleo que se conocerán. El dato más reciente de desempleo del INE en el trimestre móvil septiembre-noviembre fue de 6,9% y se ubicó lejos de las estimaciones de los analistas que esperaban una cifra de 7,6% para dicho periodo, debido al impacto que tendría la crisis social que se desató el pasado 18 de octubre en el mercado laboral.

"De cara a los próximos trimestres el nivel de incertidumbre entre consumidores sigue siendo alto y el mercado laboral, más allá de las cifras de la Encuesta de Empleo, ya está evidenciando altos costos en pérdida de empleos remunerados, lo que también afectará la trayectoria de la masa salarial. A partir del trimestre móvil terminado en diciembre los indicadores del mercado laboral debieran mostrar un deterioro más visible, que se traducirá en una desaceleración de la masa salarial", señala.

Silva, en tanto, indica que como una forma de reanimar al sector, también se está buscando sostener las ventas con promociones. Los "descuentos y promociones probablemente van a ser bastante fuertes en esta temporada para luego ya empezar a archivarse los precios cuando ya se haya desacomulando este stock que se vio, dado el último trimestre del año pasado que tuvimos caídas históricas", dijo la ejecutiva de la CNC.