En el tercer trimestre de este año Latam Airlines Group alcanzó un resultado operacional positivo de US$63,1 millones, con un Ebitdar de US$399 millones, según reportó la compañía a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). La información fue ratificada en conferencia de prensa por el vicepresidente de Finanzas de la empresa, Ramiro Alfonsín, quien destacó que el resultado del tercer cuarto del año “sigue mostrando una recuperación operacional importante, en línea con lo que veníamos viendo en los trimestres anteriores”.

Pese a estos datos, Alfonsín expresó que “somos cautos en lo que estamos viendo hacia adelante; un cauto optimismo en la medida que vemos un entorno macroeconómico más difícil, donde vemos una pandemia que todavía no ha terminado y vemos un precio del combustible que está todavía muy alto y que impacta en todo lo que es el resultado de la compañía”.

Los ingresos en el tercer trimestre sumaron US$2.587 millones, en línea con los niveles de 2019, alcanzando un aumento de 97%, los que estuvieron “prácticamente en línea con lo que era el 2019, que se han duplicado prácticamente versus lo que era el tercer trimestre de 2021, y ha sido un crecimiento muy importante”, explicó Alfonsín.

En tanto, los gastos operacionales alcanzaron a US$2.524 millones (5,3% más que en igual período de 2019), lo que se explica principalmente por el precio del combustible que subió 88,4% en relación al mismo trimestre de 2019. Sin embargo, los gastos operacionales, sin considerar combustible, están 15,8% reducidos versus el mismo lapso de 2019.

Respecto a los ingresos medidos por el Ebitdar (ingresos antes de intereses, impuestos, depreciación, amortización y costos de reestructuración o renta) acumularon su cuarto trimestre seguido de cifras positivas. Alfonsín remarcó que “gran parte de esto está apalancado en lo que es la mejora de costos que hizo la compañía, en la renegociación de flota que se hizo y toda la gestión de capacidad, que estamos manejando con mucha cautela en un entorno que ha sido muy volátil”.

Un dato clave que reportó Latam fue la última línea de los resultados: exhibió una pérdida neta de US$296 millones durante el tercer trimestre, monto que se compara con una utilidad neta de US$86,3 millones en 2019. El informe precisa que las pérdidas responden, principalmente, a los gastos de reorganización del proceso de Capítulo 11 de la compañía y a los costos asociados al financiamiento del DIP (Debtor-in-Posession).

A nivel operacional, el ejecutivo comentó que la capacidad de la aerolínea en el tercer trimestre alcanzó el 81% de los niveles de 2019, lo que se compara con una recuperación del 72,6% respecto del segundo trimestre de 2022. Del total de su capacidad, el 43% son operaciones internacionales; el 36% corresponden al mercado doméstico de Brasil, y el restante, cerca del 20%, son de los países de habla hispana.

A ello sumó que los mercados domésticos alcanzaron una recuperación cercana al 100% en comparación con los niveles prepandemia; en tanto, los segmentos internacional y corporativo experimentaron un fuerte aumento en los últimos meses.

En tanto, la ocupación de aviones llegó al 84% en los vuelos internacionales y al 81,6% tanto en el mercado doméstico brasileño como en los países de habla hispana.

En septiembre de 2022, Latam operó un total de 142 destinos, equivalente al 98% de lo que se volaba prepandemia que fue 145 destinos en diciembre de 2019.

Alfonsín también destacó que la deuda de la compañía tuvo una reducción de US$3.600 millones, y una mejora la liquidez, que llegó a US$ 2.200 millones (unos US$1.100 millones en efectivo más US$1.100 millones en líneas de crédito renovables no dispuestas), US$10.300 millones en capital emitido adicional y US$6.800 millones en deuda.

Agregó que los vencimientos quedaron principalmente “en el año 5 y año 7, con lo que no hay vencimientos importantes, y gran parte de la deuda es refinanciable a partir del año 2. Según las condiciones de mercado que veamos, es algo que podremos decidir hacer, pero la estructura del capital de la compañía está muy positiva”, enfatizó.

Latam el 3 de noviembre pasado completó exitosamente su proceso de reestructuración en Estados Unidos al cual ingresó, de manera voluntaria, en mayo del 2020 para reducir su deuda, acceder a nuevas fuentes de financiamiento y transformar su negocio en respuesta a la pandemia mundial.

En el reporte, además, se consigna la aprobación del joint venture entre Delta y Latam, que permitirá a los pasajeros acceder a más de 300 destinos entre Estados Unidos / Canadá y América del Sur (Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Uruguay).

Ese acuerdo facilitará que las aerolíneas aumenten su nivel de cooperación en los mercados mencionados, lo que se traducirá en un mayor número de rutas, más y mejores conexiones y el fortalecimiento de los beneficios de los programas de pasajero frecuente.