En medio de la gradual mejora en el sector aeronaútico, uno de los más golpeados por la pandemia, gracias a las medidas de flexibilizavión a las restricciones a la movilidad que se han ido implementando en distintos países, la aerolínea Latam Airlines reportó este martes una disminución relevante en sus pérdidas y proyectó positivas perspectivas para los próximos meses.
La compañía dio a conocer en su reporte de resultados a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) que en los primeros nueve meses del año redujo sus pérdidas a US$1.892 millones, frente a los US$3.583 millones del mismo período del 2020, es decir, casi a la mitad.
En tanto, en el tercer trimestre el resultado operacional registró pérdidas por US$479,2 millones, mientras que la pérdida neta fue de US$691,9 millones, impactada por los efectos de costos de mantención, gastos de reestructuración y otros gastos no recurrentes.
En efecto los costos se elevaron en 66,4% debido al alza de 258% en los gastos de combustible.
Ingresos
En el tercer trimestre los ingresos siguieron mostrando una mejora continua y llegaron a US$1.314 millones, lo que representa un aumento de 47,8% en comparación al segundo trimestre de 2021 y 156,1% frente a 2020.
A pesar de este mejor desempeño, los ingresos del grupo para el tercer trimestre están 50,7% por debajo del 2019, como resultado de los efectos de la pandemia.
Por su parte, los ingresos de carga registraron un aumento de 43,6% en comparación con 2019, llegando a los US$361,4 millones.
Roberto Alvo, CEO de Latam Airlines Group, sostuvo que “nuestra operación continúa recuperándose, lo que se traduce en una mejora sustancial de nuestros ingresos durante el tercer trimestre. Ya estamos viendo los frutos de nuestras iniciativas de eficiencia, las cuales nos permitirán posicionarnos como un grupo altamente competitivo una vez finalizado nuestro proceso de Capítulo 11″.
Respecto de la operación, Latam alcanzó el 49,7% frente a los niveles de 2019 (medidos en ASK), impulsados por una fuerte recuperación en su operaciones domésticas y un aumento de capacidad de 75% en comparación con el segundo trimestre de 2021.
El grupo espera cerrar el año operando sobre el 65% de capacidad consolidada (medida en ASK) versus los niveles de 2019.
Por su parte, los costos totales alcanzaron los US$1.793 millones al cierre del período, lo que representa una caída del 25,2% en comparación con el tercer trimestre de 2019.
El costo unitario (costo por ASK sin considerar la variable combustible) disminuyó 18,3% versus el segundo trimestre de este año, a pesar de los mayores costos de mantenimiento y una recuperación más lenta de la operación internacional.
El resultado anterior es un reflejo de las eficiencias logradas por el grupo durante los últimos meses, que se traducirán en ahorros por más de US$900 millones al año.