El cierre de fronteras y la menor demanda producto de la pandemia forzaron a Latam Airlines a realizar ajustes. A comienzos de abril, la compañía redujo en un 95% sus operaciones, situación que se extenderá durante mayo. El CEO de la compañía, Roberto Alvo, reconoció este jueves que, hacia adelante, la recuperación será más larga y lenta de lo esperado y que la crisis sanitaria seguirá afectando de manera significativa.
Durante la junta de accionistas de la compañía, Alvo expuso que al menos hasta diciembre de este año la operación de la empresa será un 70% inferior a la que tenían previo a la emergencia. Eso en el mejor de los casos, porque incluso podría llegar a sólo el 50%. Aunque el CEO de la compañía hace énfasis en que es tremendamente difícil predecir la demanda para la segunda mitad del 2020 y se conoce el desarrollo futuro de la crisis y su impacto en la demanda, estas estimaciones podrían cambiar de forma significativa en los próximos meses.
Frente a los accionistas, Alvo también dio cuenta de los focos que la compañía definió para el corto plazo.
"Además de trabajar fuertemente en preservar la liquidez, nos hemos planteado transformar de manera profunda al grupo", dijo."Debemos lograr reducir fuertemente nuestros costos, cambiar la forma en la que operamos y ejecutar mejor, de forma más ágil, y simple. Debemos redimensionar al grupo Latam para lo que creemos vamos a poder operar y modificaremos nuestros procesos para que los pasajeros puedan viajar seguros", agregó.
Alvo explicó que al 31 de diciembre de 2019 la empresa contaba con aproximadamente US$1.500 millones en efectivo, además de una línea de crédito por US$600 millones comprometida hasta 2022 y que estaba completamente disponible. Hoy, esa cifra es mucho menor. “En la últimas semanas hemos girado la totalidad de la línea de crédito comprometida y estamos haciendo esfuerzos importantes por mantener el nivel de liquidez lo más alto posible. Al 31 de marzo de 2020, la caja de Latam era de US$1.600 millones y la compañía estima que al cierre de abril la caja será de US$1.300 millones", señaló.
Es por eso, dijo Alvo, que la compañía está enfocada en reducir costos y controlar inversiones. Por el lado de los costos fijos, el CEO de Latam afirmó que están en conversaciones con los propietarios de la flota arrendada que opera el grupo y que se está solicitando un diferimiento de los pagos para los próximos meses, con el objetivo de cuidar la caja mientras la operación está suspendida.
Por otra parte, contó que están haciendo una revisión profunda de los contratos con proveedores y renegociando condiciones que permitan mejorar su posición de liquidez.
Adicionalmente, la firma está reevaluando todas sus inversiones. “A comienzos de año esperábamos recibir 11 aviones por una valor de US$708 millones, ya hemos postergado la llegada de 6 de estos aviones y estamos analizando alternativas para postergar los otros 5 aviones que están programados para el segundo semestre”, dijo Alvo.
Por otro lado, dijo que se redujeron las inversiones asociadas a proyectos, mantenimiento y compra de motores por US$600 millones para 2020.
“En total, desde que se declaró la crisis ya hemos cancelado y diferido aproximadamente US$900 millones de inversiones para este año”, detalló.
Conversaciones con gobiernos
Además de redimensionar su tamaño y la forma en la operan, la compañía está buscando distintos caminos para enfrentar la crisis. Por ello, es que la empresa hoy mantiene conversaciones con los distintos gobiernos en los que operan.
“Estamos manteniendo conversaciones con los distintos gobiernos de países donde operamos en Sudamérica. A la fecha, aún no hemos concretado apoyo gubernamentales, si bien hemos hecho importantes avances. En particular, el BNDES de Brasil ha anunciado un aporte de 10 mil millones de reales para la industria aérea, en donde nuestra filial de Brasil es elegible para acceder a estos fondos. Actualmente estamos definiendo el mecanismo con el cual se podría concretar esta ayuda", dijo Alvo a los accionistas.
Una vez finalizada la junta, el CEO de la compañía realizó un punto de prensa en que entregó mayores detalles sobre esta materia.
"Como lo he dicho antes, en las condiciones actuales, ninguna línea aérea tiene caja suficiente para durar más que unos pocos meses, sin ayuda. Hemos estado en conversaciones con los gobiernos de Brasil, Colombia y Perú, y hemos explicado la situación al gobierno de Chile también. Esas conversaciones son confidenciales pero han tenido avance", sostuvo,
Respecto a las conversaciones con Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), explicó que "estamos trabajando en las potenciales estructuras de ayuda y las potenciales condiciones que esa ayuda tendría y cuál sería el eventual paquete que nosotros podríamos recibir de parte del banco".
Ahora bien, Alvo indicó que “la compañía está analizando otras alternativas si es que llegara o no a tener el apoyo de los gobiernos, y en ese sentido, no hay ninguna alternativa u opción final que hayamos descartado”. "Le estamos explicando a los gobiernos lo que vemos y estamos esperando que ellos nos digan cuáles son sus ideas”, dijo.