Una de las consecuencias que trajo el entorno desafiante en que se encuentra el negocio de la aerolínea Latam, que sufrió pérdidas por US$19,7 millones en el primer semestre, fue un ajuste de 30% de los compromisos de flota para este año. Pero esto podría incluso repetirse a futuro.
Ayer, en conferencia telefónica con inversionistas, y consultado respecto a qué decisión se tomará al respecto el próximo año, el CFO de Latam, Ramiro Alfonsín, dijo que no descarta un nuevo ajuste para el 2019. "Sí, creo que es muy probable. Estamos aumentando la utilización de nuestros aviones y esto nos está permitiendo crecer con menos aviones. Y creemos que podemos optimizar aún más la utilización de 2018 en adelante. Entonces, tal vez vean una reducción de estos compromisos desde el 2018 en adelante".
Actualmente, los compromisos de flota para 2019 ascienden a US$1.400 millones, con 320 aeronaves.
En cuanto al desempeño por mercado, la compañía manifestó su preocupación por Argentina, operación que se vio fuertemente impactada por la caída en la demanda producto de la devaluación del peso. Tema no menor, considerando que el país vecino representa el 11% de los ingresos de la firma.
Al respecto, señalaron se han visto más impactadas las rutas internacionales que las domésticas y que no es posible hacer pronósticos sobre dicha posición, dado además el contexto político que atraviesa el país.
Sin embargo, y a pesar de esas contingencias, la eliminación de una barrera que impedía fijar los precios de los pasajes por debajo de ciertas bandas, abre la puerta para que Latam pueda implementar su modelo low cost en dicho país, lo que podría iniciarse en el tercer trimestre o a principios del cuarto de este año.
En tanto, el Capex para este año, sin considerar la flota, asciende a US$650 millones, mientras que para 2019 es de US$700 millones, para luego ir decreciendo en la medida que se concreten las inversiones.