Una jornada de despidos en diversas áreas de la compañía se produjo este viernes en Latam Airlines, la principal aerolínea del país y de Sudamérica, en medio de la grave crisis por la que atraviesa la industria aeronáutica como consecuencia de la pandemia del Covid-19.
La compañía desvinculó en total a 1.400 personas pertenecientes a las filiales de Chile, Colombia, Ecuador y Perú. Según trascendió, en torno a 400 serían tripulantes de cabina y la mayoría de los despidos sería en Chile.
Hasta diciembre del año pasado, la compañía reportaba una dotación de más de 41 mil trabajadores, de las cuales unas 16.800 pertenecen a las filiales de Chile, Perú, Colombia y Ecuador. Es decir, los despidos realizados corresponden al 8,3% del total de empleados de estas filiales y al 3,4% del total del grupo. La mayor cantidad de trabajadores está en Brasil, con más de 21 mil.
A esto se suman otros 1.800 trabajadores, entre quienes aceptaron el plan de retiro propuesto por la empresa, y quienes se encuentran con vacaciones sin goce de sueldo, reconocieron desde la aerolínea.
Por medio de un video interno, el CEO de la firma, Roberto Alvo, abordó la situación, señalando que “lamentablemente hemos llegado a la conclusión de que no tenemos ninguna otra opción que empezar a achicar el grupo y eso significa, entre otras cosas, que vamos a tener que dejar ir a algunas personas que trabajan con nosotros”.
En su mensaje, Alvo calificó de “muy difícil y dolorosa” la situación y señaló, además, que “lamentablemente no vemos final cercano a la crisis del coronavirus”.
“No sabemos cuánto tiempo va a durar y no sabemos cuántos años o cuánto tiempo la industria demorará en recuperarse. Durante estos dos meses, yo he hecho todos los esfuerzos posibles para resguardar nuestra caja y para mantener al grupo lo más intacto posible y revisar nuestros protocolos de seguridad y asegurar que cuidamos a los clientes y a todas las personas del grupo”, indicó Alvo, quien sucedió a comienzos de abril a Enrique Cueto como máximo ejecutivo de la compañía aérea.
Tras confirmar los despidos, la empresa dijo en un comunicado de prensa que “pese a todos los esfuerzos que hemos hecho por cuidar los empleos, nos vemos obligados a tomar esta difícil decisión. Los impactos del Covid-19 son profundos y resulta inevitable reducir el tamaño del grupo Latam para proteger su sostenibilidad en el mediano plazo”.
Esta medida se dio pese a que, semanas antes, la compañía concretó una serie de otras medidas para hacer frente a la crisis. A fines de abril Latam ofreció a todos sus trabajadores -pero con cupos limitados- un plan de retiro voluntario que incluía el pago de la indemnización por años de servicio, así como el pago del seguro complementario de salud por un plazo fijo que va entre los 6 a 12 meses, dependiendo de los años de antigüedad. A esto se sumaba la entrega de pasajes gratuitos, también diferenciados según cuánto tiempo lleva cada persona en la compañía aérea. La empresa habría recibido unas 800 solicitudes.
A comienzos de abril, la compañía redujo en 95% sus operaciones y todavía no hay claridad hasta cuándo se extenderá. En la última junta de accionistas de la firma, Alvo expuso que al menos hasta diciembre de este año la operación de la empresa será un 70% inferior a la que tenían previo a la emergencia. Eso en el mejor de los casos, porque incluso podría llegar a solo el 50%.