Fue un segundo trimestre desafiante. Si en enero Latam Airlines estaba operando a un 40% de su capacidad, en abril tal dato cayó al 25%, sin embargo, la caja logró adaptarse a esos vaivenes: se mantuvo bordeando los US$2.300 millones.
“Estamos operando menos que lo que habíamos anticipado a principios de año, pero hemos sido capaces de reaccionar rápidamente y contener los costos. Eso nos permite tener la caja en línea, pese a estar operando una empresa más chica”, señaló ayer el VP de Finanzas de la firma, Ramiro Alfonsín.
A las 18.47 la aerolínea reportó sus resultados a la Comisión de Mercado Financiero. Durante el segundo trimestre, la firma alcanzó ingresos por US$825,8 millones, un alza de 55% frente a igual período del año anterior, aunque aún lejos de los US$2.369 millones de 2019.
Y si bien las pérdidas fueron US$120 millones inferiores a igual trimestre de 2020, frente a 2019 estas crecieron más de 1.100% de un dato negativo por US$62 millones pre pandemia, a pérdidas por más de US$769 millones.
En el año acumula pérdidas por US$1.200 millones, lo que se compara con los US$3 mil millones de pérdidas del primer semestre de 2020.
Así, las utilidades aún se ven lejanas. “Dependerá mucho de la curva de recuperación. Lo más importante para nosotros es tener esta capacidad de adaptación, donde la compañía ha desarrollado un musculo, que nos permite adecuarla a la demanda”, precisó Alfonsín.
Añadió que “hemos hecho un análisis con expertos por país, tipo de cliente, el progreso de vacunación, y en función de eso hemos definido el punto de inflexión en que creemos que la demanda va a volver”.
Dado ello, el ejecutivo se muestra optimista. “Desde abril, vemos que la demanda se viene recuperando. Y estamos previendo que, para el término del tercer trimestre, estemos operando con el 50% de la capacidad de la compañía”.
Alfonsín reveló que ya tienen prácticamente lista la renegociación de la flota en el marco del proceso ante el Chapter 11, y que acaban de cerrar un acuerdo con Airbus para sumar 70 aeronaves de la familia A320neo, las que se agregan a dos que ya acordaron con la Boeing.
Entregar la propuesta en septiembre
En mayo, Latam Airlines se acogió al Capítulo 11 de Estados Unidos. Sus delicadas finanzas ante la situación derivada de la pandemia del Covid-19, la llevó a tal instancia, permitiéndole suspender el pago de obligaciones que bordeaban los US$10.000 millones.
Ahora, la firma ya prepara su estrategia de salida. Ayer el VP de Finanzas reconoció estar hablando con un sinfín de interesados y stake holders. Sin revelar detalles, puntualizó en que se encuentran avanzando en un plan que esperan presentar prontamente.
La compañía tiene plazo hasta el 15 de septiembre para ello, aunque pueden pedir una extensión. Sin embargo, esto último no sería la primera alternativa. “Siempre es una posibilidad, podemos pedir una extensión para presentar el plan y dependerá de cómo avancen esas conversaciones, pero estamos trabajando para ello”, aseguró Alfonsín frente a la posibilidad de entregar la propuesta a votación en el plazo ya fijado. Sin extender más su opción de salida.