La industria aérea continúa siendo una de las más afectadas ante las mayores restricciones para el ingreso y salida de personas que ha adoptado varios países por el brote de coronavirus. El gremio que reúne a las aerolíneas en Estados Unidos solicitó al gobierno ayuda financiera por US$50 mil millones. Es que el cierre de fronteras y la baja en los viajes locales genera una estrechez de liquidez que, de perdurar varios meses, puede poner en una delicada situación a las empresas.
Y en Chile la situación de las aerolíneas no dista mucho. El cierre de las fronteras y la menor demanda está seca la liquidez de las compañías. Es que los números no son menores. Latam Airlines volvió a ajustar sus operaciones. La aerolínea ligada a la familia Cueto reducirá su capacidad en un 70% -de la cual un 90% es disminución de vuelos internacionales y un 40% a domésticos- frente a la propagación del coronavirus que provocó el cierre de fronteras en algunos países de Latinoamérica, entre ellos Chile por un plazo de 14 días para el ingreso de personas extranjeras, y la consecuente caída en la demanda. Esta medida se suma a la que tomó la semana pasada, cuando anunció un recorte de un 30% de sus vuelos internacionales.
En concreto, de los 332 aviones que tiene la compañía, dejaron en tierra 200, a los que se sumarán otros 50 en los próximos días. Esto equivale a dejar en tierra unos US$8.000 millones.
“Tomamos esta compleja determinación ante la imposibilidad de volar a gran parte de nuestros destinos por el cierre de fronteras. Si las restricciones de desplazamiento sin precedentes se amplían durante los próximos días, no descartamos vernos obligados a reducir aún más nuestras operaciones”, afirmó Roberto Alvo, actual vicepresidente comercial y próximo CEO de la compañía. Sky, en tanto, anunció el despliegue de un plan para dar mayor flexibilidad a su política de cambios.
El mercado sabe que la situación está compleja. La acción de Latam Airlines se derrumbó 26,47%, profundizando su baja de jornadas anteriores. El valor del papel quedó en $3.000, y su valor en bolsa llegó a US$2.174,39 millones (hace un año valía US$7.000 millones). Feller Rate ratificó en “BBB+” las clasificaciones de la solvencia y los bonos de Latam, aunque le asignó un “Creditwatch Negativo”.
La clasificadora de riesgo señaló en un informe que el impacto de estas iniciativas anunciadas por Latam “en su posición financiera es acotado”. Esto, porque la compañía presenta una relevante liquidez, un perfil de deuda financiera cómodo luego de prepagar deuda cuyo vencimiento era en mayo del presente año, y la capacidad que ha mostrado en manejar oportunamente sus requerimientos de inversión. Sin embargo, agregó que esto podría cambiar en caso de que la reducción de la operación se mantenga por un período amplio.
De hecho, la compañía ha transmitido al gobierno (este lunes Economía se juntó con aerolíneas) que, de extenderse el escenario actual por varios meses, se requeriría alguna medida de liquidez por parte de la autoridad. También se requiere estudiar cómo hacer frente al costo laboral. La empresa tiene 43 mil funcionarios y representan el 23% del costo total.
Golpe al turismo
Otro damnificado es el turismo. La Asociación Chilena de Empresas de Turismo (Achet) señaló que el tremendo impacto que tiene y seguirá teniendo el coronavirus en la industria de viajes en Chile y el mundo, no tiene comparación con ninguna otra crisis previa. La situación “compromete muy significativamente la viabilidad de prácticamente todos sus actores".
Frente a este escenario, solicitó a las autoridades implementar medidas que impidan el colapso de empresas del sector. Entre ellas, mencionó que se debería considerar postergar el pago de tributos por al menos seis meses. Entre las medidas de carácter financiero, pidió que la banca flexibilice el pago de los créditos y solicitó que éstos otorguen líneas de créditos en condiciones preferentes.