Por sorpresa tomó al mercado la denuncia realizada por el INE sobre una manipulación del IPC en los meses de agosto y eventualmente en septiembre de 2018. Una situación que preocupa al sector financiero, pues dicha industria mueve al año un monto que supera por más de siete veces al accionario.
Bancos, AFP, compañías de seguros, fondos mutuos e inversionistas de todos los tamaños buscan en este mercado oportunidades de inversión, donde ganarle a la inflación a través de un instrumento determinado es clave.
Por ello, es que la eventual manipulación del IPC dejó preocupado al sector, ya que una mínima variación significa millones de dólares en pérdidas, o ganancias.
Según datos de la Bolsa de Santiago, en 2018 las transacciones en acciones llegaron a US$6.727 millones, mientras que los negocios en el mercado de Renta Fija (principalmente bonos, que en su gran mayoría se reajustan por IPC) e Intermediación Financiera (deuda a corto plazo) sumaron US$50.000 millones.
Entre los mayores inversionistas, sin duda, las AFP son los más grandes, pues invierten en papeles de renta fija, considerados menos riesgosos, para sus fondos D y E, principalmente. Según datos del Banco Central, el total vigente de bonos emitidos por la Tesorería, Banco Central y empresas nacionales, alcanza los US$298 mil millones. Y de ese total, los fondos de pensiones tienen cerca de un tercio (US$100 mil millones). Detrás están los fondos mutuos y de inversión (US$47 mil millones).
Los bancos, en tanto, tienen US$31 mil millones invertidos en bonos, buscando con esto papeles líquidos para cuidarse de eventuales riesgos. Mientras que las compañías de seguros, que compran estos papeles buscando rentabilidades para pagar las rentas vitalicias de los pensionados, tienen un portafolio de US$26 mil millones.
Además de las apuestas de los distintos actores en la bolsa, también existen los derivados. Estos instrumentos permiten pactar el precio para un activo a futuro, como podría ser la inflación. Según datos de Comder, empresa que liquida este tipo de operaciones para los bancos, para abril existían derivados de tasa de interés e inflación por US$55.188 millones.