El coronavirus sigue haciendo estragos a nivel mundial, superando los 300.000 contagios y los 15.000 fallecimientos, marco en el que también sigue infligiendo un daño a la economía que bien entiende la Fed. Así lo refleja el redoble de sus esfuerzos anunciado este lunes, con el afán de respaldar a la actividad y los mercados, que pese a todo no logran levantar cabeza.
“La Reserva Federal se compromete a utilizar su gama completa de herramientas para apoyar a los hogares, las empresas y la economía de los Estados Unidos en general en este momento difícil”, partió señalando en un comunicado divulgado a primera hora de la mañana. “La pandemia de coronavirus está causando enormes dificultades en los Estados Unidos y en todo el mundo”, agregó.
En ese marco, detalló que su programa de quantitative easing (QE) o flexibilización cuantitativa, la herramienta de política monetaria que usó por primera vez en los años posteriores a la crisis financiera, no tiene fecha límite. “El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) comprará valores del Tesoro y valores respaldados por hipotecas de las agencias en las cantidades necesarias”, esto con el afán de “respaldar el buen funcionamiento del mercado y la transmisión efectiva de la política monetaria a las condiciones financieras más amplias y la economía”.
Dicho esto, la institución liderada por Jerome Powell precisó que esta semana adquirirá US$375.000 millones en bonos del Tesoro y US$250.000 millones en bonos respaldados por hipoteca, además de lo cual señaló que respaldará "el flujo de crédito a empleadores, consumidores y empresas mediante el establecimiento de nuevos programas que, en conjunto, proporcionarán hasta US$300.000 millones en nuevo financiamiento".
El primero de esos programas ofrece un servicio de crédito corporativo del mercado primario, esto para la emisión de nuevos bonos y préstamos. En tanto, el segundo se trata de la opción de un crédito corporativo en el mercado secundario, con el cual se proporcionará liquidez a los bonos corporativos que ya están en circulación.
Lento efecto
“El anuncio contribuirá en gran medida a tranquilizar a los inversionistas respecto a que la Fed respalda y detendrá la creciente crisis crediticia”, señala Chris Rumpkey, jefe economista de MUGF en Nueva York. A su juicio, las acciones tomadas “deberán recorrer un largo camino para calmar los mercados volátiles y aumentar los rendimientos”.
En efecto, los nuevos paliativos de la Fed no generaron paz en Wall Street, que abrió una nueva semana de descensos, en parte por la demora en el paquete económico del gobierno de Estados Unidos. El Capitolio este lunes volvió a fracasar en las negociaciones para sacar adelante el programa de más de US$1 billón (millón de millones) de Donald Trump.
Así, si bien tras el comunicado de la Fed, cuando todavía no partía la sesión, tuvo un leve tránsito por territorio de ganancias, rápidamente se inclinó por los retrocesos. (ver cifras)
Para los mercados es difícil ver el vaso medio lleno ante el avance de un virus que, según indicó este lunes la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, generará este año “una recesión al menos tan mala como durante la crisis financiera mundial o peor”.