Aunque varias comunas de la Región Metropolitana han ido entrando en etapa de transición, el sector de la construcción no ha visto una reactivación de obras. Esto, debido a que la mayoría de los trabajadores del sector, según datos de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), viven en comunas que permanecen en cuarentena.

Actualmente, de 855 proyectos habitaciones a nivel nacional, 438 están en comunas en cuarentena, por lo que están completamente paralizados (254 se encuentran en la Región Metropolitana y 184 en las demás regiones). En tanto, las otras 417 iniciativas, aunque están ubicadas en comunas en transición, prácticamente todas ellas continúan paralizadas, o bien, en algunos pocos casos, desarrollando solo faenas de mantención.

Hace unos días se puso en marcha un plan piloto para el reinicio progresivo de las obras de construcción en tres faenas de menor tamaño en comunas en transición de la Región Metropolitana. Sus trabajadores, que viven en comunas en cuarentena, son trasladados desde sus domicilios a las faenas y de regreso a sus hogares, a través de un transporte privado pagado por la empresa. El plan es visto como un paso intermedio que busca ir retomando gradualmente las obras y poner en práctica las medidas de control sanitario. “Esperamos que pronto se concrete el paso final que es la declaración de actividad esencial” dice el presidente de la CChC, Patricio Donoso.

Ahora bien, estas pocas obras en funcionamiento, dice Donoso, operan con aproximadamente un 60% de capacidad. “Hay que reinsertarse en el espacio de la obra, revisar todos los procesos constructivos y es recomendable que las personas vayan entrando por grupos porque es una nueva lógica después de tres a cuatro meses sin trabajar, hay que volver a retomar ritmo y prácticas”, dice.

Permisos de edificación

La construcción ha sido uno de los sectores que se ha visto más afectado en medio de la pandemia. Factores como los bajos niveles de venta de viviendas, un inicio de proyectos de construcción estancado y, además, una fuerte caída en la aprobación de permisos de edificación; hacen vislumbrar que la recuperación podría ser lenta.

Mientras en la Región Metropolitana comienza a verse un cambio en la tendencia en los permisos de edificación. En los primeros seis meses del 2020, la superficie autorizada para construir sumó 2,2 millones de metros cuadrados, una cifra 2% más baja a lo registrado en igual período del año pasado, según datos de Toctoc.com.

La superficie autorizada disminuyó en mayo y junio 21% y 72%, respectivamente. Entre febrero y abril la superficie autorizada sólo registraba variaciones mensuales positivas tras reponerse de los efectos del estallido social. En enero, por ejemplo, se registró una caída de 41%.

José Ignacio Vicente, gerente general de Toctoc.com señala que “la dinámica de permisos de edificación de uso habitacional se ha mantenido estable en lo que va del año, con un promedio mensual de más de 4.400 unidades aprobadas al mes, muy similar a lo observado durante 2018, aunque menor al promedio mensual observado durante 2019, donde se alcanzó un promedio mensual sobre 5.500 unidades autorizadas” y que “lo anterior permite suponer que la oferta seguirá presentando un buen dinamismo durante los años venideros, producto que estos permisos cuentan con un tiempo de 3 años para comenzar obras”.

Aunque el promedio mensual de 4.000 viviendas aprobadas se mantuvo entre marzo y mayo, en junio la cantidad disminuyó a 1.800 unidades.

Ahora bien, por el momento no se ve que esto tenga un efecto en la oferta, al menos en el corto plazo. Vicente plantea que el récord histórico que experimentaron los permisos de edificación en 2019 ha impulsado un aumento en la oferta de este año -esta alcanzó las 57.938 unidades de departamentos en la Región Metropolitana durante el primer semestre-, donde un gran porcentaje de la oferta nueva se encuentra en blanco y en verde, y existe una oferta de entrega inmediata bastante acotada. “Ante esto, podemos decir que contamos con un mercado que se mantiene bastante sano, pese al estallido social y la pandemia, lo que es una señal de que se trata de una crisis larga pero menos profunda de lo que podría haber sido”, añade.

Dado que este sector se ha visto afectado por las limitaciones de circulación desde o hacia las faenas, esto también repercutió en el inicio de proyectos de construcción.

Según datos de iConstruye -plataforma digital ligada a la Cámara Chilena de la Construcción-, el inicio de proyectos nuevos cayó 75% entre marzo y julio de este año en relación al mismo periodo del 2019. En estos meses, apenas 86 iniciativas comenzaron su construcción a nivel nacional, versus 346 de igual lapso del año anterior.

Durante el mes pasado solo 7 proyectos partieron su construcción. La cifra es muy inferior a las 48 obras que se registraron en julio de 2019. En lo que va de agosto, eso sí van 11 proyectos iniciados.

A esto se suma una fuerte caída en el nivel de transacciones realizadas. Las órdenes de compra, que considera por ejemplo insumos de materiales entre otros, es un indicador clave para observar el movimiento de la industria y da cuenta del estado del sector. Entre mayo y julio los montos involucrados disminuyeron en relación a meses previos, pasando de un promedio de $200 mil millones mensuales previo a la pandemia a $90 mil millones en julio.