Todos los días a la medianoche, Leonidas Vial recibe el reporte diario de las ventas de las tiendas de La Polar. Algunas veces le cuesta conciliar el sueño, otras no tanto; cree que el trabajo en un futuro rendirá frutos. Por lo mismo, junto a Manuel José -uno de sus siete hijos- , como vicepresidente de la compañía, sigue muy atento las cifras de la empresa que dejó atrás el escándalo de las repactaciones unilaterales, en medio de un complejo escenario para los retailers.
El miércoles, Vial y parte del directorio de la multitienda, acompañados de algunos ejecutivos, se reunieron para evaluar la operación de la compañía. "Si estamos sentados acá es que tenemos que hacerlo mejor. Estamos haciendo esfuerzos por hacerlo mejor. Tal vez no tendremos la experiencia que tienen otros grandes como Falabella, pero sí tenemos ganas y estamos de cabeza. Creo que pocas veces había estado alguien así como estamos nosotros", dijo Vial a La Tercera PM.
"Estamos haciendo un esfuerzo tremendo por recuperar esta compañía. Estamos dando la cara y tratando de sacarla adelante. Estoy haciendo todos mis esfuerzos, pero la verdad es que desgraciadamente nos ha ido mal y el mercado no nos ha acompañado en el último tiempo", complementó.
A su juicio, La Polar ha mejorado su eficiencia en costos, pero al mismo tiempo el comercio atraviesa por un período complicado en Chile, pues debe afrontar una caída en las ventas. Leonidas Vial llama a esto la "tormenta perfecta", un cuadro que incluye la baja en turistas argentinos, exceso de ofertas y también el clima, pues a la fecha los retailers cuentan con grandes stocks de ropa de invierno, pero persisten temperaturas sobre los 17° C.
Pero detrás de la ralentización del consumo que acusan los retailers, Vial tiene también otro diagnóstico: el efecto del masivo ingreso de inmigrantes a nuestro país en los últimos años.
Según señala, "entre 30% y 40% de su sueldo lo mandan al extranjero. Creo que ese es un tema que no deja de ser menor y viene a ser más fuerte para nosotros que venimos a ser C3 si se compara con otros", complementó.
Vial dijo conocer a muchos venezolanos que han venido en busca de mejores expectativas de vida, quienes le han asegurado que de los US$1.500 o US$1.000 que ganan mensualmente, deben enviar entre U$300 a US$400 a sus familiares. Por lo mismo, a su juicio si anteriormente dichos recursos eran gastados en el consumo, ahora son sacados del país.