Hoy el modelo económico y social chileno es uno de los más reconocidos en Latinoamérica y en el mundo, en términos de ingreso per cápita, estabilidad política, acceso al crédito, venta de vehículos, donde cohabitan casi todas las marcas, más de 24 millones celulares, es decir 1,3 por habitante, desarrollo inmobiliario creciente, buenos niveles de infraestructura en carreteras, túneles, puentes, que cuando tengo visitas de nuestros socios del Perú o Colombia, quedan impresionados con cada nuevo acceso o edificio construido y todo eso que tanto enorgullece a los chilenos se sustenta en una sola frase: "seguridad nacional".

Los chilenos por años hemos sabido defender lo que es nuestro, sacrificando vidas y levantando héroes por todos conocidos, entonces, como chileno me embarga la siguiente pregunta:

¿Por qué se requiere fijar un "Piso" para ley de financiamiento de las FFAA?

El mandato constitucional del Estado de Chile tiene como deber resguardar la seguridad nacional y dar protección a sus ciudadanos, lo que incluye el mantenimiento de la soberanía del país.

Es por ello, que este mandato implica contar con FFAA debidamente equipadas y entrenadas para cumplir con las diferentes exigencias que el estado les asigna, siendo la base para asegurar la paz, el bienestar y desarrollo integral de cada uno de nosotros los chilenos.

La historia nos ha enseñado que el descuido de las capacidades estratégicas de las FFAA tienen una correlación directa con las crisis y conflictos que hemos tenido que enfrentar en el pasado. Esto ha llevado a que el Estado de Chile haya tenido que recurrir a diferentes fórmulas de financiamiento de estas capacidades, evitando con ello las fluctuaciones en la asignación de recursos y los efectos negativos asociados a ella.

En este contexto, una ley de financiamiento con un piso adecuado y económicamente estructural en el tiempo, permite que el Estado garantice a cada chileno una capacidad estratégica mínima, más allá de la contingencia política, económica, social del país y de la discusión del presupuesto anual de la nación, de tal forma que se pueda comprometer y ejecutar inversiones en el largo plazo (superior a cinco años) dada la naturaleza de tiempo, complejidad y costos de estos activos.

Adicionalmente, el contar con un piso, evita la improvisación y poner en riesgo la seguridad de nuestro país.

Entonces, disponer de un base de financiamiento, es una medida efectiva y de sentido común, que contribuye a diseñar una planificación de las capacidades estratégicas que Chile necesita y a partir de ello, ejecutar un plan de inversiones eficiente y eficaz, que garantice lograr esas capacidades para proteger al país y contribuir a su desarrollo y bienestar económico alcanzado a la fecha.

Chile es y será de todos los chilenos en la medida que sepamos valorar y cuidar su condición geopolítica, aislada por la cordillera y de cara a nuestro hermoso y prometedor mar.